Augusto Ferrer-Dalmau: «Veo la Barcelona de hoy y siento mucha tristeza»

Nacido en Barcelona un 20 de enero de 1964, Augusto Ferrer-Dalmau Nieto es uno de los pintores más reconocidos en el género de la historia y las batallas. Desde hace un tiempo vive en Madrid, y cuando hoy mira a su ciudad natal no la reconoce: «Siento mucha tristeza», asegura en una entrevista para El Debate.

Doctor honoris causa por la Universidad CEU San Pablo, ha creado la fundación Arte e Historia Ferrer-Dalmau y es miembro de la Real Academia de bellas artes de Santa Isabel de Hungría y de la Real Academia de San Romualdo de Ciencias, Letras y Artes.

Ha sido distinguido, entre otras, con la Orden de Isabel la Católica, la Gran Cruz al mérito Militar y la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes. En esta entrevista –que se puede escuchar en el audio que encabeza este artículo–, hace un repaso a su vida y su obra, ambas influenciadas por su vínculo familiar con el tradicionalismo.

Carlismo y Antonio López

El Carlismo ha formado parte de su evolución personal como pictórica. Ferrer Dalmau declara la influencia recibida por los pintores José Cusachs y los hermanos Joaquín y Mariano Vayreda, y confiesa que Antonio López fue su modelo en sus primeros años como pintor. Dedicándose a realizar cuadros urbanistas, como la Gran Vía de Barcelona.

Con el tiempo se dio cuenta que esos cuadros de edificios estaban muertos, no tenían vida. Por eso reconoce en la entrevista que decidió colocar a personajes, en su mayoría militares, para darles vida a lo cuadros.

Ferrer-Dalmau dejó Barcelona y se marchó primero a Valladolid y luego a Madrid. En cierta medida esta decisión la tomó por culpa del movimiento político que se estaba fraguando en Cataluña y que derivó en el conocido procés. La época de mayor conflictividad política en Cataluña la vivió con tristeza. Recuerda la Barcelona de las Olimpiadas de 1992. La alegría y la grandeza de esa ciudad, que hoy en dia ha cambiado a peor.

Para inspirarse y poder saber lo que se vive y siente en un conflicto bélico, ha visitado varias veces Afganistán, Siria y el Líbano. A diferencia de España, nos comenta que Rusia y Estados Unidos tienen en nómina a pintores, en los diferentes ejércitos, que se dedican a pintar acciones militares, que sirven de propaganda para la población civil.

Grandeza de España

El desconocimiento que España tiene de su historia es normal por los muchos hechos históricos en los cuales ha estado implicado nuestro país, comenta Ferrer-Dalmau. Destaca diversos productos que han cambiado las costumbres culinarias y sociales de Europa como la patata, el maíz, el tabaco o el chocolate. La grandeza de la historia de España es tal que, de conocerla mejor, estaríamos muy orgullosos de ella.

La entrevista evoluciona hablando de la técnica que utiliza para pintar un lienzo. El oficio que ha aprendido a lo largo de los años supone que darle color sea lo más sencillo. Lo complicado, según nos relata, es la documentación inicial, el buscar la información para crear el argumento idóneo que luego plasmará en el lienzo en blanco.

Como pintor destaca a Diego de Velázquez y a los pintores franceses del siglo XIX. Finalmente se le pregunta a quien prefiere, si a Picasso o a Dalí. Sin dudarlo nos habla de Dali y de su cuadro «La cesta de pan». Afirmando que «no sabes si lo puedes tocar o no. Es mejor que una fotografía. Te das cuenta que ese hombre puede pintar lo que le de la gana».