El eurodiputado Antoni Comín, interviene durante el acto de presentación del nuevo gobierno del Consejo de la República, a 1 de marzo de 2024, en Ribesaltes (Francia). Fuente: Europa Press

El eurodiputado Antoni Comín, junto a Carles Puigdemont, en una imagen de archivoEuropa Press

El laberinto catalán

Los independentistas afrontan la jornada electoral resignados a una nueva derrota

Junts y ERC se preparan para una mala noche electoral

Las elecciones europeas de hoy son un trance inoportuno para las dos principales formaciones independentistas catalanas: Junts y ERC.

Los primeros ganaron en 2019 en Cataluña, con Puigdemont de cabeza de lista. El contexto en el que se celebraron las elecciones europeas de 2019 favorecía a Puigdemont, dado que solo hacía un año y medio del intento de separación ilegal de octubre de 2017 y la campaña transcurrió en plena celebración del juicio en el Tribunal Supremo a los líderes independentistas.

En esas circunstancias, Puigdemont logró casi un millón de votos en Cataluña y superó a la segunda fuerza, el PSC, por más de 220.000 papeletas y seis puntos de ventaja. Hoy, ese resultado es inalcanzable para Junts.

Por su parte ERC, que concurrió entonces al igual que hoy, junto a Bildu y el BNG, fue tercera fuerza política en Cataluña a menos de 30.000 votos de los socialistas. Los independentistas catalanes se despiden hoy de un Parlamento Europeo donde han contado con 5 de los 54 eurodiputados asignados a España y hoy aspiran a tener, como máximo, 4 de 61 aunque temen quedarse con solo 2 escaños.

Los candidatos

Junts, con Toni Comín al frente, caerá de sus tres diputados actuales a entre uno y dos escaños. Comín ha sido un leal compañero de fuga de Puigdemont durante la legislatura que hoy culmina, pero no tiene el carisma de su jefe. Además, muchos de los seguidores del prófugo líder separatista afean a Comín que antes de recalar en Junts haya pasado por las filas de ERC y el PSC.

Por su parte ERC ocupa los números 1 y 4 de la lista que comparte con Bildu y muchas encuestas ponen en duda la consecución de ese cuarto escaño. La candidatura de ERC la encabeza Diana Riba, esposa de Raúl Romeva, condenado por el Tribunal Supremo e indultado a posteriori por el gobierno Sánchez.

La portavoz de ERC en el Parlamento Europeo y candidata del partido a las elecciones europeas, Diana Riba, durante un debate para las elecciones europeas del 9J, en el Auditori de UPF, a 22 de mayo de 2024, en Barcelona, Cataluña. Fuente: Europa Press

La portavoz de ERC en el Parlamento Europeo y candidata, Diana Riba

Si en el caso de Comín el problema es que a pesar de ser conocido no levanta gran entusiasmo entre sus votantes, en el caso de Riba el hándicap es que es una gran desconocida para el gran público.

ERC ha realizado una campaña de baja intensidad en la que Riba ha contando con el apoyo de Oriol Junqueras. Por su parte, Aragonés, de salida de la política tras su fracaso en las elecciones que él mismo anticipó el pasado 12 de mayo, ha estado desaparecido.

Los republicanos están mucho más interesados en saber si van a ocupar mañana la presidencia de la Mesa del Parlamento catalán, tal como apuntan todos los indicios, que no en las elecciones de hoy.

Ni tan siquiera una figura mediática como la del meteorólogo de TV3, Tomás Molina, que ha ocupado el cuarto lugar en lista electoral ha servido para levantar el ánimo de un partido en horas bajas.

¿Cuánto caerá el independentismo?

Junts y ERC se resignan a que hoy gane las elecciones europeas en Cataluña el PSC, que con toda seguridad volverá a imponerse tal como ya hizo hace menos de un mes en las elecciones autonómicas y antes en las generales julio de 2023.

La duda es cuanto caerá el independentismo. En las elecciones europeas de hace cinco años representaron el 50% exacto del voto en Cataluña. Si Junts ya da por descontado que va a perder la pole position en beneficio de los socialistas, en ERC cruzan los dedos para no verse superados por el PP.

Los populares obtuvieron un mal resultado en Cataluña en 2019 quedando en sexto lugar con un 5,1% pero ahora, tras lograr 15 diputados en el Parlament de la mano de Alejandro Fernández, y en previsión de una importante caída de C’s, a pesar de presentar a un candidato catalán muy apreciado por el votante constitucionalista como es Jordi Cañas, el PP aspira a disputarle la tercera plaza a los de Junqueras.

VOX, que también obtuvo un resultado muy discreto en 2019, con solo el 1,99%, aspira a crecer de forma importante, no obstante, además del buen resultado de las elecciones catalanas, los de Abascal llevan en los números 1 y 3 de su lista a dos catalanes, Jorge Buxadé y Juan Carlos Girauta.

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