Politician Carles Puigdemont presenting his candidacy in the regional elections of Catalonia. during an event in Elna,, France, Elne, Perpignan, France, Spain - 06 Apr 2024

El expresidente de la Generalitat Carles PuigdemontGTRES

El laberinto catalán

Puigdemont busca ganar tiempo y forzar la repetición electoral en coalición con ERC

Las incertidumbres abiertas por la amnistía llevan al expresidente a buscar tiempo mientras busca revivir el proyecto de Junts pel Sí

En 2015, la antigua CDC de Artur Mas y una ERC ya encabezada por Junqueras formaron una coalición llamada Junts pel Sí, que ganó las elecciones con 62 escaños, pero no obtuvo mayoría absoluta.

Se abrió entonces una negociación con la CUP, un partido radical de extrema izquierda que obtuvo 10 escaños, y estos exigieron la retirada de Artur Mas a cambio de facilitar la investidura. Todo esto acabo con la insólita elección como presidente de la Generalitat del número 3 de la lista de Junts pel Sí por la provincia de Gerona: Carles Puigdemont, a quien 24 horas antes de ser investido jamás se le había pasado por la cabeza llegar a ser presidente de la Generalitat de Cataluña.

Casi diez años más tarde, Puigdemont quiere volver a ese punto y llevar a Cataluña a una repetición electoral encabezando una lista conjunta con ERC.

Mañana lunes el Parlamento catalán elige su Mesa dentro de una gran incertidumbre, dado que no se ha hecho público ningún acuerdo. No obstante, sea quien sea, el diputado elegido para presidir la cámara catalana tiene diez días para señalar a un primer candidato a la investidura: así, el pleno de investidura debe celebrase antes del 25 de junio.

Dado que la aplicación de la amnistía está llena de incertidumbres jurídicas, Puigdemont no tiene inconveniente alguno en que Salvador Illa sea el primero en someterse a la confianza del hemiciclo, convencido de que no contará con mayoría para ser elegido presidente. El prófugo socio de Pedro Sánchez necesita tiempo dado que, si bien se comprometió a comparecer en la investidura, bajo ningún concepto quiere ser detenido.

Vuelta a Barcelona

La resolución del TC que impide la delegación del voto a los diputados huidos de la justicia aleja definitivamente la posibilidad de que Puigdemont realice su intervención en un pleno de investidura de forma telemática.

Aunque solo volverá a Barcelona si las tiene todas consigo de que no será metido en un furgón policial, en ERC temen que si eso sucediera dicha detención dificultaría muchísimo no brindar apoyo cerrado a Puigdemont.

Los expertos en analizar las señales que se emiten desde las cúpulas de los partidos independentistas creen que el anuncio de ERC de que no va a hacer caso de las instrucciones del constitucional apuntan a un acuerdo con Junts para la mesa.

El flamante presidente de la decrepita Asamblea Nacional Catalana (ANC), Lluís Llach, reconoció esta semana en una entrevista a Gemma Nierga, en RTVE, que la relación entre Junqueras y Puigdemont «es espantosa», pero para ERC parapetarse en una lista con Junts podría ser una tabla de salvación, entre la falta de un líder con el que concurrir a una repetición electoral y el estar sumidos en una profunda crisis de resultados.

Puigdemont en público sostiene que los socialistas deben facilitarle la investidura al igual que él se la otorgo a Sánchez, aunque ambos, Sánchez y él mismo, fueron derrotados en las urnas. La realidad es que el objetivo de Puigdemont es ganar tiempo y no tener que volver a España, tal como se comprometió con sus electores.

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