Política
Cataluña estrena legislatura sin saber quién será presidente ni si Puigdemont podrá votar
Este lunes a las 16h se constituye el Parlament y se escoge la Mesa, el órgano rector de la cámara
La XV legislatura del Parlament de Cataluña arranca este lunes por la tarde, a las 16 horas, sin que se haya despejado la incógnita de quién formará parte de la Mesa que rige la cámara.
Lejos de ser un trámite, la composición de este órgano es importante, ya que está en sus manos tomar decisiones como quién será el candidato que se presentará en primer lugar a la investidura o si se aceptan los votos telemáticos de los diputados fugitivos.
El presidente en funciones Pere Aragonès convocó la sesión constitutivo para el día siguiente de las elecciones europeas, así que será hoy cuando los 135 diputados elegidos el 12 de mayo se reúnan en el hemiciclo para dar comienzo a la legislatura. En esta primera sesión, escogerán a los siete miembros de la Mesa: la Presidencia, las dos vicepresidencias y las cuatro secretarías.
Pugna entre PSC y Junts
Una de las principales funciones del presidente del Parlament –el segundo rol público más importante de Cataluña– es proponer el candidato a la Presidencia de la Generalitat, tras una ronda de consultas con los líderes de las formaciones parlamentarias. En esta ocasión, la pugna se libra entre el socialista Salvador Illa o el ex presidente Carles Puigdemont, de Junts.
El diputado que esté al frente del Parlament tendrá diez días hábiles a partir del próximo lunes para proponer un candidato; por tanto, hasta el 25 de junio.
Voto telemático
La sesión constitutiva estará presidida por una Mesa provisional llamada Mesa de Edad, por estar formada por el diputado más mayor y los más jóvenes: en este caso, la presidirá Agustí Colomines (Junts), de 66 años, mientras que Júlia Calvet (Vox), de 23, y Mar Besses (ERC), de 25, serán las secretarias.
A esta Mesa de Edad le corresponde tomar una primera decisión sobre si acepta o rechaza el voto telemático de los tres diputados que se encuentran actualmente fugados fuera de España: el propio Puigdemont, el ex conseller Lluís Puig (Junts) y el investigado en el caso Tsunami Ruben Wagensberg (ERC). Este último, no obstante, sí podría votar a distancia sin problema, por estar de baja laboral.
Durante la pasada legislatura, la Mesa –presidida por Laura Borràs primero, y Anna Erra después, cuando la primera fue inhabilitada– permitió el voto telemático de Puig, entonces diputado, desde Bruselas. La semana pasada, el Tribunal Constitucional anuló esta decisión, y sentó un precedente que en esta ocasión se extendería, además de al propio Puig, a Carles Puigdemont.
Desde ERC ya han adelantado que tienen previsto desobedecer el criterio del Constitucional y admitir estos votos, y dado que la Mesa de Edad cuenta con mayoría independentista, lo previsible es que para esta sesión Puig y Puigdemont también puedan votar.
Cambios en los bancos
En la sesión, que se alarga habitualmente entre dos y tres horas, se estrenará también la nueva distribución de los diputados en el hemiciclo. Será provisional –a falta de que la nueva Mesa y Junta de Portavoces establezcan la definitiva–, pero no se esperan grandes cambios.
Lo más destacable en este sentido es que la nueva distribución rompe el eje independentistas/constitucionalistas que ha imperado durante los años del procès, desde que la coalición Junts pel Sí ganó las elecciones de 2015, y vuelve a un modelo «clásico» de izquierdas y derechas.
De los 135 diputados del nuevo Parlament, 42 serán del PSC, 35 de Junts+, 20 de ERC, 15 del PP, 11 de Vox, 6 de los Comuns, 4 de la CUP y 2 de Aliança Catalana. Tras la sesión, los grupos parlamentarios tendrán ocho días hábiles para constituirse, en un momento en el que aún se desconoce si los 4 diputados cupaires tendrán que compartir grupo mixto con los de Sílvia Orriols, ante la posibilidad de que alguna formación les ceda un escaño para poder tener grupo propio.
¿Cómo se votará?
En primer lugar, el pleno tendrá que escoger a los siete miembros de la Mesa, en tres rondas de votaciones. La primera será para elegir al nuevo presidente, que necesitará el apoyo de un mínimo de 68 diputados de los 135 totales. En el caso de que ningún candidato alcance esta mayoría, se repetirá la votación entre los dos más votados y se nombrará al que obtenga más votos.
En el escenario de un empate en la elección de la Presidencia, vicepresidencias o secretarías, se deberá repetir la elección. Si pasadas cuatro votaciones la paridad persiste, se considerará elegido el candidato del grupo parlamentario con más diputados.
Acabadas las votaciones, los nuevos siete miembros de la Mesa se pondrán las medallas de honor del Parlament y el presidente se dirigirá a la Cámara.
Si se elige un presidente diferente al de la legislatura actual, es tradición que el anterior haga entrega de la carta que el último presidente del Parlament en el exilio, Francesc Farreras, envió desde México el 1980.