El ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, en una imagen de archivo
Análisis
Un tsunami de abstención arrasa al independentismo en Cataluña
Junts y ERC se dejaron 17,2 puntos y más de 800.000 votos en las elecciones europeas
A las puertas de la constitución esta tarde del parlamento catalán, los independentistas han perdido las ganas de ir a una repetición electoral de las elecciones autonómicas, dado que ayer se dejaron 17,2 puntos y más de 800.000 votos.
Junts perdió la primera posición en beneficio del PSC y se ha dejado más de 10 puntos. ERC, que ha caído más de 6 puntos, ha sido nuevamente derrotado en su particular lucha con Junts con una diferencia de casi 90.000 votos, pero respiran tranquilos porque se han impuesto al PP por 25.000 votos.
Junts, que había resultado ganadora en las cuatro provincias en 2019, ahora se ha impuesto en Gerona y Lleida, y el PSC por su parte ha ganado en las dos provincias más pobladas, Barcelona y Tarragona.
La noche electoral ha certificado la salida de Puigdemont del Parlamento Europeo. Dado que ya no era candidato, el líder de Junts ha sido poco visible durante la campaña electoral y ha comparecido detrás de Comín en Bruselas sin realizar declaración alguna. Toni Comín, el único diputado de Junts que sobrevive en el Parlamento Europeo ha dicho que «nos hemos quedado a solo 80.000 votos del segundo escaño» (sic).
Baja participación
Tanto Comín como Diana Riba, la candidata de ERC, han achacado a la baja participación que se ha quedado en el 43,5%, su mal resultado electoral. Hace cinco años la participación fue casi 18 puntos superior. En la provincia de Lérida, uno de los feudos independentistas, la participación no llego ni al 40% perdiendo más de 20 puntos.
A pesar de que la caída de los partidos separatistas es la gran noticia de la noche electoral en Cataluña el otro gran titular de la noche ha sido el desastre de Sumar-Comunes, el partido de Yolanda Díaz y el ministro de cultura, Ernest Urtasun.
Concurrían con Jaume Asens, el negociador con Puigdemont, de referente electoral y se ha visto superado por Podemos sin ningún tipo de implantación ni infraestructura en Cataluña. Desde la dirección del partido de Ada Colau, donde el resultado se ha recibido como un mazazo, se señalaba a la traición de su propia militancia que ha votado en masa a Montero y no a su propio partido.
En la ciudad de Barcelona el PSC ha desbancado a Junts, que ha quedado en segundo lugar prácticamente empatado con el PP. En Tarragona también ha ganado el PSC con el PP a la zaga. En Lérida capital el PSC se ha impuesto desplazando a Junts al segundo lugar y el PP a solo 500 papeletas.
Solo Gerona, la ciudad de Puigdemont ha sido leal al independentismo a pesar de dejarse más de la mitad de su electorado pasando de más de 20.000 a poco más de 9.000.
