El expresidente de ERC, Oriol JunquerasEuropa Press

Política

Junqueras, en aprietos: crece la oposición en las bases de ERC a investir a Salvador Illa

Las juventudes del partido y su delegación en Lérida se han pronunciado en contra de apoyar a los socialistas

La dimisión de Oriol Junqueras como presidente de ERC, con el objetivo de volver al liderazgo del partido, y la renuncia de Pere Aragonés a seguir como líder de la bancada republicana en el parlamento catalán ha dejado a ERC descabezada. Las negociaciones para formar la Mesa del Parlament, así como de la investidura, han quedado en manos de la secretaria general, Marta Rovira, huida a Ginebra desde 2017.

La secretaria general de ERC ya tuvo un papel clave en octubre de 2017, cuando Puigdemont tenía que decidir entre convocar elecciones autonómicas o ratificar la declaración de independencia que él mismo había suspendido el 9 de octubre para «dar tiempo a la negociación».

En aquel momento Rovira puso toda la carne en el asador para consumar la independencia y ahora ha sido clave para abrir la puerta de la presidencia del Parlament a Josep Rull, número 3 de la lista de Junts en las últimas elecciones.

Existe una brecha entre Marta Rovira y Oriol Junqueras que su hizo pública por primera vez tras el batacazo electoral de ERC el pasado 12 de mayo. Tras la derrota, Junqueras abogó por seguir al frente del partido; en cambio, su número dos, Rovira, apostó públicamente por nuevos liderazgos.

Junqueras anunció su retirada de la presidencia para abrir un periodo de escucha de la militancia y volverse a presentar a la presidencia de ERC en el congreso del partido convocado para el próximo otoño y, en cambio, Rovira anunció su retirada de la secretaria general para dar paso a caras nuevas.

División interna

Junqueras, en una entrevista en Catalunya Ràdio, ha afirmado que «no hay que tener miedo a los acuerdos» y ha apostado «por buenos acuerdos». Los analistas han interpretado estas declaraciones como una señal de la predisposición de Junqueras a llegar a un acuerdo con el PSC, siguiendo la estela de los pactos que ERC y el PSOE han firmado desde la moción de censura de Sánchez a Rajoy en 2018. El gran beneficiado de esos acuerdos fue el propio Junqueras, que obtuvo el indulto para sí mismo.

Las declaraciones de Junqueras no han sido bien recibidas por todo el mundo dentro de ERC. Los primeros que han salido al paso han sido las juventudes de ERC, que han hecho público un comunicado instando a su partido a «no permitir que el unionismo se apodere del Govern», en referencia al PSC. Las juventudes de ERC son una facción clave dentro del partido, de donde en su día salieron nombres como el mismísimo Pere Aragonés.

Horas más tarde, ha sido la organización de ERC en Lérida la que se ha posicionado en contra de investir a Illa. Los republicanos tienen ahí uno de sus dos grandes feudos junto a Tarragona. Hasta mayo del año pasado ostentaron la alcaldía de la capital y actualmente ocupan la presidencia de la Diputación provincial. El comunicado de los republicanos de Lleida deja claro que «en ERC no le tenemos miedo a las urnas».

Uno de las incógnitas a las que Illa deberá hacer frente si llegara a un acuerdo con la cúpula de ERC para ser investido es que dichos acuerdos deben ser ratificados por la militancia y eso añadiría un alto grado de incertidumbre a la decisión final de si apoyar la investidura del socialista o no.