Centenares de jóvenes católicos ocuparán esta noche la terraza más alta de Barcelona para rezar

Este miércoles por la noche, centenares de jóvenes católicos de Barcelona abarrotarán la terraza superior del Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús, situado en la cima del Tibidabo.

Se trata de la VII edición de una adoración eucarística conjunta entre varios grupos cristianos de la ciudad, liderada por la parroquia de Santa Inés.

Será a partir de las 21 horas, aunque muchos de los participantes llegarán antes después de la experiencia vivida el año pasado: debido al éxito de la convocatoria, no pocos jóvenes se quedaron sin poder acceder.

Los que sí pudieron estar vivieron un momento privilegiado, con la exposición del Santísimo y cantos de alabanza, como Hasta la locura. «Cientos de personas concentradas con un único propósito: adorar a Dios. Cientos de personas conmovidas ante el Amor más grande, el Amor verdadero», destacaban hoy hace un año desde el grupo Aute.

Los organizadores destacan que se trata de una adoración eucarística está abierta a todo el público –adultos, jóvenes y niños–, y que durará en torno a una hora y media. «Se ha llegado a un acuerdo económico con el Parque del Tibidabo para que la barrera del Parking [de unas 400 plazas] esté levantada tanto para entrar como para salir. Así se evitan las colas», explican en la información enviada por WhatsApp para difundir el evento.

Sin adoración perpetua

A pesar de que se trata de la séptima convocatoria de esta iniciativa, este será el tercer año que se realice sin que el templo del Tibidabo cuente con una capilla de adoración eucarística perpetua; esto es, abierta las 24 horas del día, los 365 días del año. Hace tres años, en 2021, la nueva comunidad de salesianos que se instaló en el templo canceló la adoración perpetua con la excusa de la pandemia, pero hoy sigue sin estar en marcha.

Hasta su suspensión, la adoración perpetua del Tibidabo era la más antigua de España, según InfoCatólica. El 18 de junio de 1966 fue el primer día que se lograron cubrir todos los turnos, y desde entonces llevaba 55 años rezándose de forma ininterrumpida. Cada més, casi mil personas subían a lo alto de la montaña para pasar unas horas en oración frente al Santísimo.

La iniciativa de Santa Inés coincide con el espíritu del templo del Tibidabo, dedicado al Sagrado Corazón de Jesús: una devoción a la que la Iglesia dedica, tradicionalmente, el mes de junio. Hace unos días, el Papa Francisco anunciaba para septiembre un texto magisterial sobre el Sagrado Corazón para «iluminar el camino de la renovación eclesial» y decir «algo significativo a un mundo que parece haber perdido el corazón».