Política
Quién es Susana Martínez, la «gitana economista» que ha batido un récord en el Parlament de Cataluña
Tras presentarse a las elecciones en las listas del PSC, se ha convertido en la primera mujer gitana en ser diputada en la cámara catalana
Susana Martínez Heredia se presentó a las pasadas elecciones al Parlament de Cataluña en las listas del PSC, en el puesto 26 por la provincia de Barcelona. Desde el pleno de constitución de la cámara, se ha convertido en la primera mujer gitana que logra ser diputada.
Economista, licenciada con un máster en Asesoría y Gestión Tributaria y funcionaria de la Generalitat, Martínez se presentó a sí misma como «mujer, gitana, del barrio de La mina y madre de dos hijos» cuando fue elegida para formar parte de la lista electoral de los socialistas.
Desde 2015 se encarga, además, del área económica de la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña (FAGIC). Ha explicado que, acabado el bachillerato, tuvo que esperar un año para entrar en la universidad. Ese tiempo estuvo trabajando en el Consorcio de la Mina y ahorrando. Parte de la carrera la hizo becada gracias a las excelentes notas que conseguía, y lo mismo ocurrió con el máster en ESADE.
En 2017 entró a trabajar en el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia de la Generalitat, en el servicio de presupuestos y evaluación económica. Es muy activa en redes sociales, visibilizando y denunciando las desigualdades que sufre el pueblo gitano. Recordando las palabras de Martin Luther King, afirma que «sueño con el día en que se pueda presumir de ser gitana o gitano sin ser prejuzgado».
A las puertas de ser concejala
En las elecciones municipales de 2023, Martínez estuvo en el puesto 12 de la lista de Filo Cañete (PSC) para el consistorio de Sant Adrià del Besós. No obstante, en aquella ocasión se quedó a las puertas de entrar, pues la lista de los socialistas obtuvo 11 concejales. Ahora su objetivo en el Parlamento catalán es luchar por la igualdad y para defender la dignidad del pueblo gitano.
Entró en política, asegura, para cambiar todo aquello que desde pequeña vio en el barrio de La Mina de Sant Adrià del Besos. En concreto, la discriminación y la falta de oportunidades. Aboga por una sociedad más justa, libre, igualitaria e inclusiva. Considera que la política es «la herramienta que permite construir una sociedad mejor».
Se queja, y piensa luchar para que esto cada vez ocurra menos, de las primeras impresiones y los clichés que la sociedad tiene sobre los gitanos. Estos pesan mucho más, según ella, que la persona.
Ha declarado que «continúo sufriendo el mismo estigma cuando entro en un centro comercial, intento alquilar un piso o cuando he ido a una entrevista de trabajo. Para los gitanos la educación no es suficiente». En las redes sociales es conocida como la «gitana economista». Para Susana Martínez es un honor haber llegado a la alta política y, en ella, presumirá de ser gitana.
El primer gitano en el Congreso
Si Susana Martínez ha hecho historia en el Parlamento catalán, a principios de la democracia lo hizo Juan de Dios Ramírez Heredia, al convertirse en el primer gitano en conseguir un escaño en el Congreso de los Diputados.
Abogado y licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona, concurrió a las primeras elecciones generales democráticas, junio de 1977, por Unión de Centro Democrático (UCD), de Adolfo Suárez. En 1983 se integró en el PSOE. En el Congreso estuvo hasta 1986. Ese año lo eligieron eurodiputado. Desde 1995 es miembro honorario y vitalicio de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
Ramírez Heredia es fundador, vicepresidente y miembro del Presídium de la Unión Romaní Internacional (1971) y presidente de la Unión Romaní Española desde su fundación, en 1986. También es presidente del Instituto Romanó de Servicios Sociales y Culturales desde su fundación en 1988, y promotor del Centro Romanó Europeo de Investigación y Documentación Antirracista (CREIDA). Miembro fundador en Londres (1971) de la Unión Romaní Internacional. Desde junio de 2005 es Alto Comisionado Internacional para asuntos gitanos.
Fue el primer gitano español en ser nombrado doctor honoris causa. Dicho honor lo recibió en febrero de 2008 en la Universidad de Cádiz. En 2011 la Generalitat de Cataluña le concedió la Cruz de Sant Jordi.