Las mejores playas a menos de una hora de Barcelona

No hay que irse muy lejos para refrescarse con un buen baño en una bonita playa. A pocos kilómetros de Barcelona podéis encontrar espacios casi salvajes, o rincones de ensueño catalogados como las mejores playas de Cataluña. Pero, ¿cuáles son las mejores playas donde bañarse cerca de Barcelona?

1. Playa de Gavà

La playa de Gavà ofrece un espacio de ocio permanente con infraestructuras muy bien integradas en un entorno de zona costera privilegiada.

Un sistema de dunas y caminos recrea la imagen de playa mediterránea poco humanizada, con un pinar litoral que aumenta el valor paisajístico del conjunto.

2. Sa Tuna, La Costa Brava

Sa Tuna es una cala de poca extensión que se encuentra rodeada de las antiguas casa de los pescadores de la zona. Es un destino ideal para escapar de los ruidos de la ciudad porque su entorno natural salvaje conforma una atmósfera de quietud y silencio que solo permite escuchar las olas y el viento.

Este paraíso costero tiene tan solo 80 metros de longitud y 25 metros de ancho. A la vista, se compone de grandes piedras, arena dorada y un oleaje suave y continuo.

3. Les casetes del Garraf

Situada en el núcleo urbano de Garraf, esta playa tiene una longitud de 380 metros, arena fina mezclada con piedras y muy poca inclinación de entrada al mar. Entre la playa y la vía del tren se encuentra la zona que da nombre a la playa, una especie de barrio marinero construido casi sobre la arena de la playa. Las cabañas de madera, ahora remodeladas, son antiguas barracas que los pescadores utilizaban para guardar sus utensilios.

4. Playas del Remolar y el Francès

Increíble pero cierto. El área metropolitana atesora algunas de las playas menos frecuentadas de Cataluña. Las de Viladecans resultan un paraje de dunas, en buena parte protegido, donde se escampan bañistas ocasionales en busca de tranquilidad. Vale la pena dar un paseo para llegar al observatorio que hay entre las dunas y mirar el entorno.

5. Playa de les Roques Blanques

Sant Pol dispone de una serie de playas y calas que quizá recuerdan más a la Costa Brava que a otras poblaciones del Maresme. La que está en el extremo sur se llama de las Roques Blanques y es una playa no demasiado grande, de unos 500 metros.