«No entendemos que la agresión a un mosso se considere un acto de reivindicación de la independencia»

Un agente de los Mossos de Esquadra ha recurrido ante el Tribunal Supremo la amnistía a su agresor, Marc R., que fue condenado por la Audiencia de Barcelona a tres años de cárcel por atentado contra la autoridad en concurso con otro delito de lesiones.

Los hechos ocurrieron en 2020, coincidiendo con el tercer aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre. El agresor participó en una manifestación convocada por las entidades separatistas, lanzó piedras contra una furgoneta de los Mossos, y, cuando iba a ser detenido, y al tratar de escapar, golpeó la pierna del policía y le hizo caer el suelo.

Pero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña consideró hace unos días que estos hechos sí tenían cabida en la ley de amnistía y, por tanto, daba lugar al olvido penal de Marc R. Eso sí, el tribunal, en esta última sentencia, apuntó que no quedaba exento de la responsabilidad civil. Y hay que tener en cuenta que la Audiencia de Barcelona le condenó también a pagar una indemnización de más de 76.500 euros al agente.

Agente que, después de la agresión, tuvo que ser operado en varias ocasiones y estuvo más de 700 días de baja. El abogado de este mosso, José Antonio Bitos, ha basado su recurso de casación ante del Supremo en que el delito de lesiones no está contemplado en la ley de amnistía. En este sentido, ha asegurado que «no entendemos, no llegamos a ver cómo es posible que la agresión a un mosso de esquadra o el lanzamiento de piedras contra un furgón policial pueda ser considerado un acto de promoción o reivindicación de la independencia de Cataluña».

Y recuerda que la ley sí contempla el perdón para el delito de desórdenes públicos, pero no para el de lesiones. En cualquier caso, el abogado va a pedir que sea Interior, la Generalitat, la que asuma la indemnización al agente, de la misma forma en que el consejero responsable, Joan Ignasi Elena, se comprometió a devolver de inmediato las sanciones vinculadas con protestas por el proceso separatista y que se derivan de la Ley de Seguridad Ciudadana.

«Lo que pedimos, como funcionarios del cuerpo de Mossos de Esquadra, es que el máximo responsable, el consejero Elena, pague con la misma rapidez las indemnizaciones a los agentes que son víctimas de agresiones y que han sufrido lesiones en un acto de servicio y por hacer su trabajo», dice Bitos, que, apunta que en el caso de este agente, hay además una sentencia en la que se le reconoce una indemnización.

Los agentes heridos, los olvidados

El abogado también ha recordado que el mosso se sometió a un juicio «muy duro», a un procedimiento «muy complicado», y también que quien llevaba la defensa de los agresores eran «asociaciones financiadas por el propio departamento de Interior. Y para ir en contra de los propios mossos». Pero, en cualquier caso, ha destacado que finalmente se le reconoció «que es una víctima de un agresor, víctima de un delito de atentado a la autoridad, y que todo ello le provocó lesiones».

Pero ahora, continúa, con la ley de amnistía, «no existe sentencia, no existe procedimiento, no existe condena». Y todo ello, puede tener efectos psicológicos para el agente, que puede ver cómo tiene que iniciar nuevamente un proceso de reclamación, aunque por la vía administrativa, para reclamar la indemnización. De ahí que pida al departamento de Interior, y para evitar una «victimización secundaria», que la Generalitat se haga cargo de esa indemnización.

Y, en este sentido, José Antonio Bitos recuerda que el caso de este mosso no es único. En la provincia de Lérida, por ejemplo, hay más agentes que también están afectados, que han sufrido lesiones en el marco de convocatorias de «celebración de referéndums o de promoción de la independencia de Cataluña». Y algunos, explica, también han sufrido lesiones, han tenido que ser intervenidos quirúrgicamente y su trabajo ha tenido que ser readaptado porque «no han podido continuar las mismas tareas que hacían antes de ser agredidos».

Eso sí, en estos casos no hay sentencia, los hechos se han quedado en la fase de instrucción. Y estos agentes pueden ver, añade Bitos, que «después de dos, tres, cuatro años de procedimiento judicial, esto se da por acabado y hay que volver a empezar». Es por este motivo que el abogado considera que la ley «está haciendo mucho daño a personas que han sido víctimas por hacer su trabajo, que lo único que han intentado es dar seguridad y proteger a los ciudadanos». Y ha lamentado que «nadie piensa en estas víctimas. Ni el poder legislativo, nadie, ha pensado en el daño que les están haciendo», ha zanjado Bitos. De hecho, ha asegurado que «los Mossos víctimas de estos delitos son los grandes olvidados por la ley de amnistía y por los políticos».