Fuerzas Armadas  Motocicletas «suicidas», la última táctica militar desplegada por Moscú en Ucrania

Las fuerzas ucranianas han destruido con éxito una importante columna militar rusa cerca de la ciudad de Vuhledar, donde se suceden fuertes combates en las últimas semanas, incluidas 19 motocicletas «suicidas», la última táctica militar desplegada por Moscú para hacer frente a los mortíferos «drones».

Los videos e imágenes del cruento enfrentamiento, publicadas por la cuenta de Telegram de la Brigada Motorizada número 72 del Ejército ucraniano y recogidas por varios blogeros y analistas, demuestran la nueva maniobra rusa de utilizar a sus fuerzas de asalto en motocicletas, todoterrenos, cuatriciclos, y buggies (ATV) para atacar trincheras y primera línea ucranianas con rapidez y contundencia, aumentando la movilidad y reduciendo la posibilidad de ser destruidos por los drones ucranianos que recorren con libertad y fortinera eficacia los más de 1.120 kilómetros de frente de batalla.

El enfrentamiento se produjo el 28 de junio cuando un gran grupo de motocicletas -docenas de ellas- con tropas de asalto rusas atacó unidades de la Brigada Mecanizada número 72 de las Fuerzas Armadas ucranianas en Vuhledar, al sur del Ucrania. Las motocicletas rusas formaban parte de una importante columna blindada, que incluía carros de combate T-80, y que fue atacada de forma simultánea por drones, misiles y fuego de artillería ucraniano; también parece que jugó un papel significativo los campos de minas.

Una vez pasada la batalla, se comprobó la ruina en las que habían quedado las fuerzas rusas. Las fuerzas ucranianas aseguraron haber destruido 16 carros de combate, 36 vehículos blindados y al menos 19 motocicletas «suicidas», con cerca de 800 soldados rusos muertos o gravemente heridos.

La nueva táctica de las motocicletas

La nueva táctica rusa es la última adaptación de los estrategas rusos al campo de batalla ucraniano muy minado y vigilado desde el aire constantemente por drones que son capaz de destruir cualquier objetivo, desde un soldado hasta un carro de combate. Los mandos militares de Moscú quien obtener cualquier avance táctico posible, aunque sea pequeño y escasos metros. Además, los ataques con motocicletas y todoterrenos contribuyen a preservar vehículos blindados rusos, cuyas pérdidas están siendo muy elevadas.

Tal como ha sido diseñada por los mandos rusos, las motocicletas atacan en pareja y a gran profundidad dentro de las líneas ucranianas, algunas de las incursiones han superado los 25 y 30 kilómetros dentro de territorio enemigo. En campo abierto o en carretera, los motoristas cuentan buena visibilidad para esquivar minas u obstáculos, y salir ilesas de emboscadas. Al contrario que los vehículos blindados o carros de combate, que son objetivos fáciles de los drones, lo que han intentado contrarrestar blindando su parte superior con placas o redes, convirtiéndolos en lo que se conoce como «tanques tortugas».

De acuerdo con el analista Andrew Perpetua, desde enero distintas unidades de las brigadas rusas desplegadas en Ucrania han formado pelotones y grupos de tropas asalto especializados en operar y ataque en motocicletas y ATV y, según cálculos occidentales, habrían sido destruidas o interceptadas más un centenar.

Los duros enfrentamientos de finales junio y julio ha tenido lugar al alrededor de Vuhledar, en la provincia de Donetsk, una zona estratégica para ambas partes, ya que su dominio ofrece una ventaja estratégica significativa. Para las tropas rusas, el control de Vuhledar sería un paso significativo para uno de sus objetivos principales que es el control de la región de Donbas, además de que mantener bajo su administración la provincia de Donetsk representa una importante victoria simbólica de cara al futuro.