Ignacio Garriga asegura que sintió «miedo» a perder la vida durante un ataque a dirigentes de Vox en el Raval

Les tiraron lejía, botes de humo, piedras, huevos, bengalas o latas. Así recibieron al líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, y a la diputada Rocío de Meer durante una visita al barrio del Raval de Barcelona en septiembre de 2020. Es más, se tuvieron que refugiar en un hotel ante el acoso. Hoy se ha celebrado en la Audiencia provincial la primera sesión del juicio contra ocho personas que participaron en estos ataques.

Esta mañana ha declarado el propio Garriga, que ha asegurado que sintió «miedo a perder la vida», y también que tuvo que «bloquear» la puerta de acceso al hotel al menos media hora porque había «riesgo» de que los manifestantes pudieran acceder al establecimiento con el objetivo de agredir a los representantes de Vox.

El líder de la formación en Cataluña, ha explicado que estaban en el barrio del Raval para «recoger testimonios» de la inseguridad que se vive en la zona y, ante el acoso de algunos manifestantes, tuvieron que volver al hotel para refugiarse. El objetivo era hacer una especie de documental.

A las puertas de la Audiencia de Barcelona, Ignacio Garriga ha lamentado esta «realidad anormal» que, en Cataluña, y es se ataque del «separatismo y de la extrema izquierda» que prenden callar y silenciar lo que representa Vox. Ha insistido en que detrás de «esos intentos de poner en grave riesgo nuestra integridad está el discurso del separatismo y los líderes separatistas», pero también ha apuntado al PP porque «calla» ante estas actitudes.

Ha destacado que esos intentos de «deshumanizar» a Vox o de «mentir» sobre sus propuestas y de «ponernos en el disparadero». Y un ejemplo, asegura, «lo hemos visto recientemente en torno a temas de inmigración ilegal». Aun así, ha dejado claro que nada ni nadie hará que «demos un paso atrás».

Según consta en el escrito de la fiscalía, los acusados dieron patadas a la puerta de acceso al hotel para que la comitiva se marchara del barrio. También golpearon con un palo las dos cámaras de seguridad de la fachada del hotel y lanzaron todo tipo de objetos. Además, encendieron petardos, bengalas y botes de humo al grito de «os mataremos», «fascistas de mierda», «el Raval será la tumba del fascismo» o «fuera». De hecho, algunos escoltas, miembros de la Policía Nacional, recibieron el impacto de huevos o también les lanzaron lejía.

La fiscalía pide para los ocho acusados una multa de 7.200 euros a cada uno por un delito de coacciones con la agravante de discriminación ideológica, además de un delito de daños y de maltrato de obra leve. También se solicita que paguen 3.500 euros a los dirigentes de Vox por daños morales.