Entidades independentistas llaman a convertir la Diada en una gran manifestación unitaria

ANC, Òmnium Cultural, AMI, Consell de la República (CdRep), Intersindical y Ciemen han llamado este jueves a convertir la Diada del 11 de septiembre en una gran manifestación unitaria bajo el lema 'Tornem als carrers: Independència, justícia, país, futur'.

Lo han anunciado en rueda de prensa los dirigentes de las principales entidades convocantes de la movilización, con una fotografía conjunta que quiere reflejar «la necesaria unidad del independentismo», ha destacado el presidente de la ANC, Lluís Llach.

«Trabajaremos juntos, codo con codo, respetando nuestras diversidades pero sin renunciar a nada», ha subrayado Llach, tras añadir que la unidad independentista es indispensable también en el terreno de los partidos y de la política institucional.

Para Llach, el precio que pagan los catalanes por formar parte de España es insoportable, ha dicho: «Las consecuencias de la dependencia de la metrópoli española ya no es un problema de derechos y libertades, es un problema de supervivencia colectiva como sociedad».

Al preguntársele a Llach si se permitirá el acceso de los políticos a la zona de invitados, ha respondido que deben estar abiertos a todas las personas que quieran manifestarse por la independencia: «Los políticos que vengan ya saben el motivo por el que nos manifestamos. Si vienen significará que su compromiso es inexcusable».

Para el presidente de Òmnium, Xavier Antich, desde la sociedad civil independentista quieren trabajar para conseguir la coordinación y la unidad que la ciudadanía les reclama, motivo por el que ha celebrado que entidades se hayan unido para la manifestación de este año «desde la diversidad, la pluralidad y la generosidad».

«Hacemos un frente común para volver a demostrar que el independentismo es fuerte, transversal, inteligente y maduro estratégicamente», ha sostenido, además de advertir de que no se pueden permitir el lujo de perder a ningún independentista.

El presidente de la AMI, Jordi Gaseni, también ha apelado a la unidad de los gobiernos locales y a demostrar el 11 de septiembre «que el pueblo catalán sigue alzado con una Diada multitudinaria, festiva y reivindicativa».

Desde el CdRep, Teresa Vallverdú ha lamentado que Cataluña sufre «el menosprecio del Estado por el catalán, con gente encarcelada sin motivo, exiliados y represaliados por jueces».

El presidente del Ciemen, David Minoves, ha asegurado que «hay que dar un paso» y volver a la calle para conseguir una Cataluña mejor, más libre, más justa y para todo el mundo, y ha llamado a todos los pueblos que luchan por su emancipación a manifestarse con los catalanes.

También ha intervenido Ester Rocabayera en nombre de la Intersindical: ha pedido que la movilización sirva para evidenciar que la sociedad civil sigue luchando por la independencia y por vivir «en una Cataluña libre, justa, feminista y en una sociedad donde se garanticen todos los derechos sin excepción».

Movilización descentralizada

Con las entidades de la sociedad civil, sindical, municipalista, cultural, cooperativista y político, los organizadores plantean una Diada descentralizada en las ciudades de Barcelona, Tarragona, Lleida, Girona y Tortosa «para que se pueda movilizar todo el territorio», según la coordinadora de movilización de la ANC, Elisenda Romeu.

Además, en cada ciudad se explicarán «las consecuencias del expolio» que representa que Cataluña siga en España: en Barcelona se hablará de vivienda; en Tarragona de infraestructuras, sobre todo de Renfe; en Lleida de agricultura; en Girona de sanidad, y en Tortosa de agua y desequilibrio territorial.

La manifestación en Barcelona irá la estación de França hasta Arc de Triomf; en Tarragona, del Passeig de les Palmeres al Monument dels Herois de 1811; en Lleida, de la plaza dels Pagesos a la Ricard Vinyes; en Girona se hará una concentración en la calle Jaume I, y en Tortosa habrá una manifestación desde la plaza del Vi Mil·lenari hasta el parque Teodor Gonzàlez.

Ausencia de ERC y abucheo durante la diada de 2022

Hay que recordar que ni el presidente del Gobierno, Pere Aragonès, ni ningún consejero de ERC ni nadie de la cúpula del partido asistió a la manifestación de la Fiesta del 2022, por el clima «hostil» que había propiciado el ANC y -sobre todo- su presidenta, Dolors Feliu. El entonces líder de la Asamblea había estado muy crítico contra el ejecutivo de Aragonés, todavía formado por ERC y Junts.

La crispación tuvo su punto álgido el 1 de octubre de aquel año. En el marco del quinto cumpleaños del 1-O, el Consejo de la República organizó un acto en Arco de Triunfo -con el apoyo de ANC, Òmnium, ERC, Juntos y CUP-, que acabó con abucheo y silbido contra dirigentes de ERC, incluida su secretaria general, Marta Rovira -entonces todavía en el exilio-, así como la expresidenta del Parlamento y del ANC, Carme Forcadell, o el líder de Òmnium, Xavier Antich.

En aquellos momentos, ERC y Junts todavía eran socios en la Generalitat, y miraban de solucionar la crisis abierta por la cuestión de confianza de los post convergentes contra Aragonés. «Gobierno dimisión» y «Puigdemont, nuestro presidente» fueron las proclamas más unánimes entre la gente que se reunió ante el Arco de Triunfo. El gobierno de Aragonés y ERC ya volvieron el año pasado a la movilización de la Fiesta, puesto que el carácter de la concentración era «más abierto, transversal y plural», tal como defendieron desde las filas republicanas.

Todo este contexto está muy presente en las reuniones de las entidades que co organizan la movilización del 2024. Son conscientes que un escenario con Illa en la Generalitat gracias a los votos de ERC puede provocar, de nuevo, que parte de los manifestantes abucheen a los republicanos, un hecho que se quiere evitar. A pesar de que tampoco es mucho mejor que el 11-S llegue en precampaña, si no se ha podido investir ningún nuevo presidente y la ciudadanía tiene que volver a votar el 13 de octubre.

Las entidades quieren que el Once de Septiembre mantenga el espíritu combativo y, a la vez, se recupere el espectro más transversal. Apuestan para que la Fiesta vuelva a ser una jornada positiva y de suma, y que la movilización sea más que nunca «de país», y no se pueda revolver contra ningún partido. «Hay que dar una imagen diferente a la de los últimos años y que todo el mundo se sienta invitado», asegura una de las fuentes consultadas.

La última movilización descentralizada

La movilización soberanista del Once de Septiembre del 2016 ya fue descentralizada. Aquella acción, organizada por la Asamblea -y convocada también por Òmnium-, fijó cinco grandes puntos como escenarios de la movilización independentista: Barcelona, Tarragona, Lleida, Berga y Salt, organizados a la vez en 44 tramos diferentes.

Cada ciudad simbolizaba un ámbito como por ejemplo la república de las libertades (Barcelona), la solidaridad y la diversidad (Salt), la cultura y las raíces (Berga), la república en red (Tarragona), y el equilibrio territorial y la diversidad de paisajes (Lleida).

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