Regreso de Puigdemont
¿Por qué no han detenido a Puigdemont antes de su discurso?
Fue su abogado, Gonzalo Boye, quien lo sacó del escenario, al cual había accedido protegido por los dirigentes de Junts
Carles Puigdemont ha vuelto a España, tal y como anunció, con la intención de frenar la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Una hora antes del inicio del Pleno de investidura, fijado para este jueves, 8 de agosto, a las 10.00 horas, el prófugo de la justicia que, según los Mossos, no estaba localizado, se encontraba dando un discurso que nadie interrumpió para ejecutar la orden de detención vigente.
No fue hasta que Puigdemont cerrase su discurso con un «¡Visca Catalunya Lliure!» cuando su abogado, Gonzalo Boye, sacó al expresidente catalán del escenario agarrándolo del brazo.
Al principio parecía una detención pactada, pues nadie identificaba en un primer momento al hombre que agarraba a Puigdemont del brazo como su abogado, ya que iba cubierto con una gorra que dificultaba su identificación. Sin embargo, los hechos se precipitaron y el prófugo volvió a desaparecer.
Algunos medios apuntan a que la hipótesis principal es que hacía días que Puigdemont se encontraba en Cataluña escondido y, que de esa forma, no tuvo problemas para llegar a Barcelona. Una vez allí, ayudado por un reducido grupo de personas, ha podido moverse sin alertar a las autoridades.
Los Mossos, encargados de su detención
Es importante recalcar que, según la forma de entrar en España que eligiese el prófugo de la justicia, sería un cuerpo policial u otro el encargado de realizar la detención, ya que tanto Guardia Civil como Policía Nacional y Mossos d'Esquadra tienen repartidas las competencias. Sin embargo, deben ser efectivos de la policía catalana, concretamente de la Comisaría General de Información, los que hagan efectiva la captura, para evitar que el independentismo acuse directamente al Estado del arresto.
Operación jaula
Pasadas las 10.00 horas los Mossos anunciaron que habían activado la operación jaula, con controles en varias carreteras de Barcelona para tratar de localizar al escapista Puigdemont. Según fuentes policiales, los agentes tienen dos matrículas controladas pero no tienen claro en cuál de los dos vehículos podría haberse ido. Cuentan con todos los números de la matrícula y dos letras. Pero les falta la primera letra para saber marca y modelo vehículo.
La Comisaría Superior ha ordenado que el plan se active en la región policial de Barcelona, así como en las adyacentes, las Regiones Metropolitanas Norte y Sur, y ha remitido el modelo y una matrícula a las Áreas Policiales Básicas.