Agentes de los Mossos d' Esquadra y varias personas en las inmediaciones del Parlament de Cataluña, en el parque de la Ciutadella, en el Parlament, a 8 de agosto de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). Un dispositivo policial blinda el Parlament de Catalunya por la previsible asistencia de Carles Puigdemont al pleno de investidura del nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya. En las elecciones catalanas, el PSC obtuvo 42 escaños mientras que los republicanos lograron 20 y 6 los comuns, que suman los 68 diputados que el líder socialista necesita para ser investido. Antes del pleno, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdmont tiene previsto participar en un acto de bienvenida organizado por entidades independentistas en el paseo Lluís Companys, donde puede ser detenido en cualquier momento tras su llegada a España, casi 7 años después de instalarse en Bélgica por las consecuencias judiciales del 'procés', y con una orden de detención.
08 AGOSTO 2024;BARCELONA;PUIGDEMONTT;VUELTA
Kike Rincón / Europa Press
08/8/2024

Agentes de los Mossos d' Esquadra y varias personas en las inmediaciones del Parlament de CataluñaEuropa Press

Sánchez inyectó 1.600 millones a los Mossos ocho meses antes del operativo fallido contra Puigdemont

El Ejecutivo catalán busca ampliar la plantilla de la policía catalana, un objetivo marcado por los nacionalistas que buscan politizar el cuerpo

Los Mossos d'Esquadra están en el punto de mira tras la actuación policial que llevaron a cabo durante la investidura de Salvador Illa y la llegada del prófugo Carles Puigdemont. El expresidente de la Generalitat se paseó por las calles de Barcelona sin que ningún agente de la policía catalana le detuviera. Además, tres agentes del cuerpo fueron detenidos por colaborar en la fuga.

Tras no detenerlo durante el mitin se activó la Operación Jaula, un operativo que incluyó controles en todas las carreteras de la urbe catalana. Pese a esta operación, Carles Puigdemont logró salir de España.

Este fracaso de los Mossos se produce ocho meses después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acordase una transferencia a los nacionalistas de 1.600 millones de euros para la policía autonómica.

La consellera de Economía y Hacienda, Natlia Mas, especificó que esos 1.600 millones permitían el despliegue de 3.000 agentes más. A esta cuantía se le sumó una de 46 millones de euros para igualar la jubilación anticipada de los Mossos d'Esquadra con los cuerpos de Policía Nacional y Guardia Civil.

Parte del dispositivo de los Mossos d'Esquadra

Parte del dispositivo de los Mossos d'EsquadraEFE

Según los presupuestos generales de la Generalitat para este 2024, el departamento de Interior tiene destinado unos 1.924 millones para la policía autonómica.

Si se desglosa esta cantidad se observa cómo el Gobierno catalán destina 1.813 millones a la seguridad y protección civil, tanto a mossos como bomberos. Llama la atención los 16 millones para vehículos de sendos cuerpos de seguridad.

Gracias a la cantidad que le ha dado el Gobierno de Sánchez, el Ejecutivo catalán busca ampliar la plantilla de la policía catalana, un objetivo marcado por los nacionalistas que buscan politizar el cuerpo.

Agentes de los Mossos d’ Esquadra en las inmediaciones de la Ciutat de la Justicia de Barcelona

Agentes de los Mossos d’ Esquadra en las inmediaciones de la Ciutat de la Justicia de BarcelonaEuropa Press

En la actualidad cuentan con 19.200 agentes y aspiran a tener 22.006 efectivos en 2030. El plan del Gobierno autonómico es sumar unos 2.806 nuevos mossos en los próximos años gracias a las cesiones de Sánchez. Está claro que el objetivo principal del Gobierno catalán es aumentar el número de efectivos del cuerpo. Hasta en tres ocasiones se indica esta meta en el informe de los presupuestos del Ejecutivo autonómico.

En cuanto al sueldo (un asunto siempre controvertido entre cuerpos policiales) un mosso cobra unos 2.868,46 euros al mes, según datos oficiales de este 2024. Esta cantidad es la suma del sueldo base –que el mínimo se sitúa en 844,57 euros– y de los complementos por estar en un destino determinado –que es de 357,81 euros–. Además, hay otro complemento específico de 1.666,08 euros.

Malestar entre los cuerpos de seguridad

Sindicatos de la Policía Nacional y asociaciones profesionales de la Guardia Civil alertaron de este plan que buscaba expulsarles de Cataluña. Además, calificaron de «despropósito» el acuerdo del Gobierno y la Generalitat para destinar los 1.600 millones.

«Lo que subyace es la intención de expulsar a la Policía Nacional de Cataluña para potenciar el cuerpo autonómico de mossos, además de querer tomar como trofeo un edificio institucional como lo es la Jefatura de Vía Laietana», alertó el Sindicato Unificado de Policía (SUP).

Desde el SUP recordaron que el Gobierno aún no ha desarrollado la totalidad de las cláusulas del Acuerdo de Equiparación Salarial firmado en 2018 y han aludido a la «precaria situación de los jubilados» en la Policía, una de las demandas que realizan desde ambos cuerpos policiales.

El sindicato denunció que las plantillas «se siguen desangrando» en el plano de personal, poniendo de ejemplo Madrid, donde las plantillas de Policía «perdieron en el último concurso 2.000 efectivos». También critican que los policías no sean reconocidos como profesión de riesgo.

Por parte de la Guardia Civil, la Asociación Unificada de la Benemértia (AUGC) reaccionó señalando que «constata la pérdida de influencia y presencia en Cataluña» del Instituto Armado, que llevaba meses criticando que los Mossos quieran asumir competencias en materia marítima y de puertos y aeropuertos, entre otras.

El Ministerio del Interior defendió que el acuerdo para destinar 1.600 millones de euros para la financiación de 3.000 agentes más de los Mossos d'Esquadra «está en sintonía» con el proceso de incremento de las plantillas tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil.

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