Agustín Benedito, en una imagen de archivoAgustín Benedito / X

Tribunales

Un excandidato a presidir el Barça, implicado en una presunta estafa de 510.000 euros

Agustín Benedito se enfrenta a una querella por una presunta estafa firmada en un despacho de su propiedad

El empresario catalán Agustín Benedito saltó a los medios de comunicación al presentarse a las elecciones presidenciales del FC Barcelona en 2010 y 2015. En ambas ocasiones iba en contra de la candidatura de José María Bartomeu. Esta semana, su nombre ha vuelto a los titulares por una presunta estafa cometida en un despacho de su propiedad.

Benedito ha sido denunciado en la Audiencia Provincial de Barcelona por dos personas por haberse presuntamente quedado con 521.000 euros. El origen de la presunta estafa lo encontramos en Sudamérica, donde parece ser que había un negocio con un coste de 20 millones de euros.

La persona denunciante se ofreció a conseguir una línea de crédito para la financiación de ese dinero. Los intermediarios, Luis Alonso Cortés y Rodrigo Contreras, necesitaban un aval para poder conseguir la línea de crédito. Por eso pensaron en emitir garantías de bancos internacionales con una colección de obras de arte como contragarantía. Estos avales, no obstante, no convencieron a los bancos para que dieran la línea de crédito.

Todo este retraso por parte de las entidades bancarias habría puesto nerviosas a las personas intermediarias, que habían arriesgado un capital de 521.000 euros. Por eso, estos intentaron pedir una carta de reconocimiento de deuda de los prestamistas. Como la operación no se cerró, al no llegar jamás las garantías bancarias por el importe comentado, estos intermediarios no consiguieron dicha carta.

El papel de Benedito

Llegados a este punto, ¿cuál es la involucración de Agustí Benedito? Todo este negocio de intermediarios y cartas de reconocimiento se firmó en un despacho del Paseo de Gracia número 18, en Barcelona. Este despacho, según la Guardia Civil, es propiedad de Agustín Benedito. En beneficio propio, Benedito comentó que es cierto, el despacho es suyo, pero lleva años alquilándolo y que años atrás había conocido a los dos intermediarios, pero que no tenía actualmente contacto con ellos.

De momento, los perjudicados, con la ayuda de la división de Delincuencia Económica de la Guardia Civil, se han querellado contra Cortés, Contreras y Benedito. La querella está en marcha: aunque en un primer momento lo archivó el Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona, la Audiencia Provincial ha vuelto a abrir el caso.