La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la sede de PIMECEuropa Press

Economía

Díaz busca sin éxito que el empresariado catalán apoye la reducción de jornada a la que se resiste la CEOE

Tanto PIMEC como Fomento han rechazado su propuesta

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha viajado a Barcelona, ciudad que le trae buenos recuerdos de cuando gobernaba su amiga Ada Colau. No obstante, en los últimos tiempos le ha dado varios sinsabores, por los retrocesos y pérdida de influencia de los Comunes, su marca en Cataluña, y sus desencuentros con ERC y Junts.

Ante la dificultad de cerrar un acuerdo para reducir la jornada laboral con la patronal CEOE-CEPYME, la vicepresidenta del Gobierno se ha trasladado a Barcelona, donde esta semana ha mantenido encuentros con las patronales y sindicatos catalanes. La fecha de la visita de Díaz a Barcelona ha estado rodeada de polémica, dado que su viaje hizo que no acudiera a la firma del acuerdo sobre la reforma del sistema de pensiones firmado por los agentes sociales y el Gobierno.

La primera de las reuniones de la vicepresidenta se celebró con PIMEC, una organización que cuenta con el 50% de la representatividad en Cataluña y tiene una buena relación con el gobierno a través de los partidos independentistas catalanes. Díaz intento atraer al presidente de PIMEC hacia su campo presentándole el programa de ayudas a las pymes que apliquen la reducción de jornada.

PIMEC lo ve inaplicable

El presidente de PIMEC, Antoni Cañete, que siempre huye de la confrontación con el gobierno, tuvo sus habituales buenas palabras y formas con la vicepresidenta, pero no dio su apoyo a la reducción de jornada y deslizó que las ayudas prometidas no resuelven la inviabilidad de la propuesta, que considera inaplicable para micropymes y autónomos.

La patronal de la pequeña y mediana empresa catalana fue especialmente reticente a la propuesta ante la falta de concreción de las ayudas por parte de Díaz, así como por los incrementos de costes que la reducción de jornada tendría para las empresas que son proveedores de la administración, sin que se pudieran modificar, como compensación, los contratos al alza.

Fomento del Trabajo

Más compleja se presentaba para Yolanda Díaz la reunión en Fomento del Trabajo, el referente de CEOE en Cataluña. Josep Sánchez Llibre, hombre de porte diplomático, pero de fondo firme, estaba dispuesto a hacer que Yolanda Díaz se sintiera en su casa, tratarla casi como un jefe de estado como solo él sabe hacer, pero no ceder ni un ápice.

Por su parte, el objetivo de Díaz en su visita a Fomento, la patronal más antigua de Europa, no era convencer a Sánchez-Llibre, sino introducir una cuña dentro de la CEOE, de la que Llibre es vicepresidente, para que la patronal dirigida por Garamendi, como mínimo, presente propuestas y entre en la rueda de la negociación.

Los sindicatos

Los sindicatos catalanes, aliados en Díaz en su intento de reducir la jornada, son tan conscientes de la envolvente que tenía preparada el presidente de la patronal catalana que no esperaron ni a que se celebrara la reunión y convocaron una manifestación a las puertas de la sede de la patronal para el próximo 26 de septiembre.

El líder de CC.OO en Cataluña, Javier Pacheco, que también se reunido con Yolanda Díaz, ha afirmado que «no se van a parar porque la reducción de jornada es una petición a gritos de la sociedad». El líder de UGT en Cataluña, Camil Ros, que también ha despachado con la ministra de Trabajo, se ha manifestado en términos parecidos.