El tamborilero del Bruch en una ilustración de Marcelino de Unceta (1897)Wikimedia

Leyendas de Cataluña

La leyenda del héroe de pueblo sin el cual los catalanes «no seríamos españoles»

Los ecos del tamborilero del Bruch llegan desde la guerra de la Independencia Española hasta hoy

Al hablar de la guerra de la Independencia Española, uno debe referirse irremediablemente a un hecho que, si bien es histórico, ha entrado ya dentro del acervo legendario de Cataluña. Hablamos del timbaler del Bruch, que se traduce en castellano como el «tamborilero» del Bruch: un auténtico héroe popular sin el cual, según cuenta la leyenda, Cataluña hoy no sería española.

Primero, refiramos los hechos históricos de los que nace el relato legendario: la derrota de las tropas francesas dirigidas por el general François Xavier de Schwarz en la batalla del Bruch, que entre el 6 y el 14 de junio de 1808 fueron vencidas por los somatenes de los vecinos del pueblo y soldados regulares. Fue la primera derrota sufrida por las tropas napoleónicas.

Cuenta la leyenda que, durante la batalla, un joven nacido en Santpedor, Isidro Llussà Casanovas, descansaba al pie de unas rocas con sus compañeros, cuando la caída de unas piedras hizo que sonara su tambor. Este hecho les hizo sospechar sobre la presencia de franceses y rápidamente pudieron sorprenderlos por la retaguardia.

Las tropas francesas, que se dirigían a Manresa, abandonaron rápidamente la montaña, sorprendidos por la presencia de los catalanes y, sobre todo, por el ruido del tambor tocado por Isidro y amplificado por el eco de la montaña.

Fages de Climent

Leyenda del timbaler del Bruch va asociada al nombre de Carles Fages de Climent. Escritor, poeta y periodista, nació en Figueres el 16 de mayo de 1902 y coincidió en el instituto con Salvador Dalí. Se doctoró en lenguas clásicas en la Universidad de Barcelona. Desde ese momento se dedicó a la literatura, centrando su producción en la poesía. Además colaboró en los diarios La Vanguardia, Diario de Barcelona o Telestel, entre otros.

Fages de Climent escribió un espléndido epigrama dedicado a la leyenda del timbaler del Bruch. Cada uno puede interpretarla como quiera. Desde el humor hasta el más puro nacionalismo catalán. Quizás lo hayan oído alguna vez sin saber que era de este escritor ampurdanés, un personaje tan peculiar como su íntimo amigo Salvador Dalí.

El epigrama dice así:

«Si el timbaler del Bruch, per comptes de tocar el timbal, s’hagués tocat els bemolls, els catalans, de retruc, no seríem espanyols».

«Si el tamborilero del Bruch, en vez de tocar el timbal, se hubiera tocado los bemoles, los catalanes, de rebote, no seríamos españoles».

Temas