Puigdemont y Sánchez, el 13 de diciembre de 2023 en el Parlamento europeoEFE

Política

Illa intentará reunirse con Puigdemont en Bruselas tras sus encuentros con Pujol, Mas y Torra

La demora en la aplicación de la amnistía está desquiciando al líder de Junts

Pese a que este jueves Carles Puigdemont desmentía la noticia sobre su exigencia de que Pedro Sánchez pasase por Waterloo para rendirle pleitesía si quiere los votos de Junts para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, la realidad es que la demora en que se le aplique la ley de amnistía está desquiciando al líder de Junts.

Lo más cerca que han estado físicamente Puigdemont y Sánchez fue el 13 de diciembre de 2023, cuando ambos coincidieron dentro del hemiciclo del Parlamento Europeo. Sánchez acudía a presentar el balance de su accidentada presidencia de turno de la Unión, y Puigdemont asistía como eurodiputado.

En esa ocasión, Puigdemont y Sánchez ni se cruzaron la mirada. En diversas ocasiones se ha especulado sobre la posibilidad de celebrar alguna reunión entre Sánchez y el prófugo, en especial en el momento dulce de las relaciones entre el PSOE y Junts, cuando el ministro de Exteriores intentó colar en la agenda europea la oficialidad del catalán. A pesar del fracaso, Puigdemont estuvo obsequioso con Albares a través de X, el canal que usa para comunicarse desde que huyó de España para no rendir cuentas ante la Justicia.

La perdida de la condición de eurodiputado de Puigdemont, al concurrir a las elecciones catalanas del pasado mayo, ha enfriado la posibilidad de celebrar dicho encuentro, y la peripecia de su entrada y salida de España del pasado 8 de agosto aún dificulta más la reunión entre los socios parlamentarios.

El PSC mueve ficha

Aunque la posibilidad de mantener un encuentro entre ambos, lo que Albert Boadella denominaría «una cumbre al más bajo nivel», nunca se ha descartado, no parece inminente. Con todo, desde el PSC y desde la Generalitat de Cataluña sí se está trabajando en una reunión entre Salvador Illa y Puigdemont.

El flamante nuevo presidente de la Generalitat está manteniendo una ronda de encuentros con todos sus antecesores en el cargo, sin excepción, lo que le ha llevado a reunirse con Pujol, Mas y Torra, todos ellos con problemas judiciales pasados, presentes o futuros.

Desde el Palau de la Generalitat no se ha descartado el encuentro con el líder de Junts, y se ha tanteado al entorno de Puigdemont para que dicho encuentro se pudiera celebrar en la Delegación de la Generalitat en Bruselas. Para los socialistas el encuentro entre el presidente y el expresidente que declaró la independencia unilateral de Cataluña sería un paso más en lo que ellos consideran «la normalización y pacificación de Cataluña».

La «embajada» catalana en Bruselas está en la céntrica Rue de la Loi, muy cerca del edificio Berlaymont, sede de la Comisión Europea y del Parlamento, y es un lugar que Puigdemont conoce a la perfección. La reunión entre Illa y Puigdemont gana trascendencia ahora, dado que podría servir para cerrar en ese mismo escenario una reunión del presidente del Gobierno con su inestable socio parlamentario.

Presupuestos de 2025

Pedro Sánchez, en rueda de prensa desde las Naciones Unidas, dijo que tras los congresos de sus socios intentaría sacar adelante las cuentas para 2025. Junts tiene convocado congreso para los días 25 a 27 de octubre. Fuentes de ambos partidos consideran viable un encuentro de Illa y Puigdemont en Bruselas durante octubre, en el que se pudiera cerrar una agenda y formato de reunión entre Sánchez y Puigdemont a llevar a cabo en noviembre.

Desde el entorno socialista se descarta un viaje exprofeso de Illa a Bruselas para reunirse con Puigdemont y se considera que la reunión podría celebrarse en el marco de una agenda más extensa de Illa en la capital comunitaria.

La ubicación de la sede de la Generalitat en Bruselas ayuda a la posibilidad de una reunión Sánchez-Puigdemont, dado que el presidente del Gobierno podría llegar hasta la delegación catalana en un paseo de poco más de dos minutos desde la Comisión. Además, el nuevo consejero de Política Exterior de la Generalitat, Jaume Duch, ha dejado claro que las oficinas exteriores de la Generalitat deben replantear su función para tener mayor utilidad.