Política
Desde que Puigdemont proclamó la independencia, Cataluña ha pedido prestados 23.000 millones al Estado
La comunidad debe al FLA más de 75.800 millones de euros
El pasado 1 de octubre se cumplieron siete años desde que se llevó a cabo aquel esperpento llamado referéndum. En breve también se cumplirán siete años de las leyes de desconexión y de que Carles Puigdemont declarara, por ocho segundos, la independencia de Cataluña.
También hace años que un letrado llamado Alfonso López Tena se inventara el eslogan «España nos roba». Todo esto ha calado dentro de la sociedad catalana y española. Sin embargo, a pesar de intentos frustrados de independencia y de «España nos roba», la realidad es muy diferente a la que venden los dirigentes políticos independentistas y del PSC.
La realidad es que entre septiembre de 2017 y junio de 2024 Cataluña se ha endeudado con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) en 22.800 millones de euros. Dicho de otra manera, a pesar de los afanes independentistas de los políticos catalanes, estos se han dado cuenta de que sin España no pueden sobrevivir y le han pedido al Estado préstamos.
Todas las Comunidades Autónomas hacen lo mismo, con la diferencia que no se quiere independizar de España. Estos préstamos suponen que, actualmente, Cataluña debe al Estado español 75.813 millones de euros. Con todo este importe tampoco nos debe extrañar que los partidos independentistas hayan pedido una quita y que el Estado les perdone parte o toda la deuda.
Saben que han hipotecado el futuro de Cataluña con sus iniciativas independentistas y ahora quiere hacer borrón y cuenta nueva. Como si no hubiera pasado nada. Empezar de nuevo, sin deudas y continuar con adelante. Y no se dan cuenta que si bien el Estado les puede condonar una deuda, esta existe y, directa o indirectamente, la seguirán pagando los catalanes de sus impuestos. Con la diferencia que ahora implicarán al resto de España en su mala gestión económica.
Desde 2012
El FLA fue puesto en marcha por Cristóbal Montoro en 2012 para permitir que las comunidades autónomas más asfixiadas por sus cuentas públicas pudiesen obtener financiación, dado que les era imposible acudir a los mercados. Cataluña, con lo que ha pedido y su deuda de 75.813 millones de euros se ha hecho con un tercio del pasivo total de las regiones con el Estado, que superó a mediados de año los 200.000 millones de euros.
Si recapitulamos, de 2012 a septiembre de 2017 los préstamos pedidos por Cataluña ascendieron a 53.000 millones de euros. De septiembre de 2017 a junio de 2024 a 22.800 millones de euros. Ahora se espera, teniendo en cuenta los acuerdos formados por PSOE y ERC para investir a Pedro Sánchez, que el estado condone 15.000 millones de euros de la deuda catalana.
Esta condonación permitiría al actual gobierno de la Generalidad, presidido por Salvador Illa, poderse refinanciar. Ahora bien, la deuda se quedaría en 60.813 millones de euros, la más alta de todas las Comunidades Autónomas. El futuro de Cataluña, con condonación o no, está condenado por la deuda contraída por los partidos independentistas desde 2012.