¿Qué hacen los Mossos d’Esquadra con las toneladas de marihuana que incautan?

Semana sí y semana también aparecen en la sección de Sucesos de los medios catalanes historias de cómo los Mossos d’Esquadra incautan miles de plantas de marihuana. La última, sin ir más lejos, este mismo martes: los agentes de la policía explicaron ayer que a finales de septiembre desmantelaron una plantación de marihuana con 6.500 plantas en Premià de Mar (Barcelona).

Ahora bien, ¿qué hacen los policías con toda esta droga que incautan? El protocolo de los Mossos indica que debe destruirse, lo que hasta ahora era una de las partes más fastidiosas del trabajo policial, ya que debía hacerse a mano, planta a planta. «Es un castigo divino», ironizaban unos policías en conversación con El País hace un año. En junio de 2022, el sindicato SAP-Fepol publicó una carta lamentando que los agentes fueran también «jardineros a tiempo parcial».

Como respuesta a este malestar entre los agentes, el departamento de Interior de la Generalitat hizo pública la semana pasada la adjudicación de un contrato por valor de 334.700,52€ a tres empresas para encargarse de desbrozar las plantaciones de marihuana hasta final de año, liberando a los agentes rasos de la ingrata tarea de encargarse ellos mismos de hacer desaparecer las plantas.

Cuatro bloques

El concurso público de la Generalitat agrupa las nueve regiones policiales catalanas en cuatro bloques, correspondientes aproximadamente a las cuatro provincias de la comunidad. Una de las tres empresas ganadoras de la adjudicación ha ganado dos de ellas, y las otras dos, una cada una: serán avisadas cuando haya un operativo policial para acudir y que no quede rastro de las plantaciones, pero deberán mantener la confidencialidad allá donde actúen.

Si cuentan con la autorización judicial, los Mossos guardarán una muestra y el resto se destruirá in situ. En el caso de que no haya esta autorización, las plantas se trasladarán al nuevo almacén estrenado en septiembre de 2023 en Barcelona, que por el momento usan cuatro regiones policiales, pero que está previsto que dé servicio a toda Cataluña.

522.361 plantas

Según datos de Interior, los Mossos decomisaron en 2023 unas 6,25 toneladas de marihuana, lo que supone una disminución del 76,5 % respecto al año anterior. La policía catalana incautó 522.361 plantas de cannabis, un 10,2 % menos que en 2022, pero un 136,1 % más que 2019.

Durante estos doce meses, se desarticularon 70 redes criminales dedicadas al tráfico de estupefacientes; de las cuales 52 operaban con marihuana. El 92 % de los detenidos por traficar con marihuana fueron hombres, y solo el 36 % era de nacionalidad española. «El cultivo y el tráfico de cannabis es la principal actividad de la criminalidad organizada dedicada al tráfico de drogas en Cataluña», destacan los Mossos.