Un hombre con un pañuelo con la cara de Pablo González durante una concentración el pasado junio, en MadridEuropa Press

Cataluña

Pablo González, el espía ruso-español de Putin, comparte abogado con Puigdemont

Gonzalo Boye asegura en TV3 que «en mi opinión Pablo González no es un espía»

Pablo González, el periodista hispano-ruso acusado por la fiscalía polaca de espiar para Rusia y que fue entregado a Moscú, donde ahora reside, en un canje de presos y recibido con todos los honores por el presidente ruso, Vladimir Putin, comparte con abogado con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.

El letrado de ambos no es otro que Gonzalo Boye, condenado por colaboración con ETA en el secuestro del empresario Emiliano Revilla. Precisamente fue en la cárcel donde Boye aprovechó el tiempo para sacarse la carrera de Derecho.

Gonzalo Boye, en Barcelona el día del retorno de PuigdemontEFE

Actualmente el letrado de clientes tan mediáticamente relevantes como el espía de Putin o el prófugo ex presidente de la Generalitat está siendo investigado por la Audiencia Nacional en relación a su participación en el blanqueo de 4 millones de euros procedentes de la droga de la mano del cartel de Sito Miñanco. El ministerio público pide para Boye más de nueve años de prisión.

Boye y Moscú

Las relaciones de Boye con Moscú no son una novedad, dado que junto a otra de las manos derechas de Puigdemont, Josep Lluís Alay, el abogado ha visitado Moscú como mínimo en una ocasión para recabar apoyos políticos y financieros para la causa de su cliente residente de Waterloo (Bélgica).

Esta semana Gonzalo Boye atendió una entrevista en TV3 en la que afirmó: «En mi opinión Pablo González no es un espía». Boye, que al parecer es experto es aconsejar a sus clientes que huyan de España, afirmó en la TV pública catalana que «González no ha vuelto a España con su mujer y su familiar por consejo legal».

La familia de Gonzalez dijo en la televisión autonómica que esperaban que tras su liberación volvería a España, pero tres meses más tarde dicho regreso no se ha producido. Esta semana el medio británico The Guardian aportó más pruebas de la relación del cliente de Boye, Pablo González, con la inteligencia militar rusa.

El hecho es que el independentismo siempre ha negado cualquier vínculo entre Puigdemont y el Kremlin a pesar de que dicha relación ha sido investigada y documentada por el Parlamento Europeo. Una vez más, los caminos de Puigdemont se cruzan con Moscú, en este caso a través de su abogado.