Sucesos
Los Mossos advierten del aumento de los narcoasaltos violentos en plantaciones de marihuana en Cataluña
El año pasado creció un 78% el número de narcoasaltos relacionados con la marihuana
A mediados de la semana pasada, el presidente de la Generalitat Salvador Illa escenificaba su preocupación por la seguridad en Cataluña –una de las principales preocupaciones de los catalanes, según las últimas encuestas publicadas por el Centro d’Estudios de Opinión– con la creación de un nuevo Comité Nacional de Seguridad y Justicia. Esta estará formado por los consejeros de Interior, Justicia y Presidencia, así como los dos principales responsables de los Mossos d’Esquadra y varios altos cargos del Govern.
Entre los primeros objetivos marcados por este comité está la lucha contra la multirreincidencia o la descongestión de la justicia, dos temas urgentes a los que, no obstante, se suma otro del que los Mossos llevan un tiempo advirtiendo: el aumento de la violencia entre bandas de narcotraficantes, normalmente en forma de narcoasaltos o «vuelcos», en argot policial: un grupo de criminales que roba droga a otro.
En el último balance de seguridad y actividad policial anual publicado por los Mossos se recoge que el cultivo y el tráfico de cannabis es «la principal actividad» de las bandas de narcotraficantes en Cataluña, y que está ligado a «otros delitos relacionados, que incrementan la sensación de inseguridad».
87 narcoasaltos en 2023
En concreto, durante el año 2023 la policía catalana registró un total de 87 narcoasaltos relacionados con la marihuana, y otros ocho con el hachís, lo que supone un incremento del 78% respecto al año anterior. Estos episodios suelen estar ligados en Cataluña al cultivo de marihuana, y llevan a las bandas a armarse para protegerse de los ataques, lo que puede llevar a una escalada violenta.
Según recoge el balance de los Mossos, en 41 de los 95 asaltos relacionados con la marihuana y el hachís se desenfundaron o dispararon armas de fuego: «Se observa un aumento en el uso de armas en los narcoasaltos» respecto a 2022, reza el informe. Además, los conflictos por las drogas dejaron 13 cadáveres el año pasado, frente a los dos el año anterior.
Todo ello supone el retrato robot de una situación que va degenerando en una espiral de violencia que preocupa a los Mossos. «Hay gente que se dedica a robar las plantas, incluso haciéndose pasar por policías, porque es una forma de obtener beneficios rápidos a un coste de inversión cero», detallaba a finales de la semana pasada a El Periódico el jefe del área de investigación criminal de la Región Policial Central, Josep Boixadé.
Según el último informe publicado por la Agencia de Droga de la Unión Europea (EUDA), España juega un «importante papel» en el tráfico de marihuana, ya que es a la vez «país tránsito» y «área de producción». En 2022, según la EUDA, España acumuló el 47 % de la hierba y el 81 % de las plantas de marihuana incautadas en la UE: ese año, Cataluña fue la segunda comunidad donde se incautaron más kilos de marihuana, según Interior.