El presidente de Junts, Carles Puigdemont, en un acto del Consell de la República en Perpiñán, en 2020Europa Press

Política

Puigdemont deja caer su república imaginaria, lastrada por la corrupción de su ‘número dos’

El Consell de la República convocará elecciones anticipadas, a las que Puigdemont no concurrirá

El expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha dado la puntilla al Consell de la República, el órgano con visos de gobierno paralelo en el exilio que creó en 2018 y que ya da por amortizado. Máxime cuando en las últimas semanas se ha visto lastrado por la publicación de una auditoría externa que apunta a que el ‘número dos’ de Puigdemont en Bruselas, el eurodiputado electo de Junts Toni Comín, habría malversado fondos para uso personal.

Este miércoles, el Consell ha enviado un comunicado en el que anuncian el cese de todos los miembros de la dirección del ente –hasta ahora presidido por Puigdemont– y la convocatoria de elecciones anticipadas. Así, se constituirá una gestora mientras la presidencia de la entidad esté vacante, para garantizar «la máxima transparencia y garantía, y para que no haya ninguna duda sobre la independencia del proceso electoral».

Según el comunicado, hace casi un mes –el 12 de octubre– tuvo lugar una reunión en la que se constató la necesidad de hacer cambios. Ya entonces Puigdemont dejó patente que no seguiría al frente y que priorizaba la presidencia de Junts a la del presunto gobierno paralelo.

Más de 15.000 euros «no justificados»

El anuncio del adelanto electoral llega después de que una auditoría encargada por el propio Consell tras las quejas de unos trabajadores revelasen que Comín gastó 15.530 euros en gastos «no justificados». El informe pericial concluyó que hay dos partidas del CdRep que «no se pueden procesar de acuerdo con la normativa belga», una de ellas referente a los gastos de Comín.

El ya exvicepresidente del Consell de la República, Toni ComínEuropa Press

El también vicepresidente del Consell cargó a las arcas de la entidad una multa de tráfico de 363 euros; el alquiler de un vehículo durante 15 días por 1.997,35 euros; el de un apartamento durante 15 días por 2.562; el pago de impuestos de un apartamento en Lovaina (Bélgica) por 4.608 euros, y 6.000 euros retirados en efectivo. Una suma de gastos que llevan a pensar a los auditores en un uso personal del dinero.

El comunicado elude afrontar directamente esta situación, pero sí constata la necesidad de «auditar la actividad y gestión del Consell de la República, seguir las recomendaciones de mejora y dejar la institución preparada para afrontar la nueva etapa». Además, como el papel lo aguanta todo, el Consell se reivindica como «más necesario que nunca» en el independentismo.