Illa trata de salvar los muebles y dice ahora que el aceite catalán es «el mejor del mundo»

La polémica del aceite que ha rodeado al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, desde este domingo ha sumado un nuevo episodio. El líder socialista fue muy criticado por Carles Puigdemont y otros políticos de Junts, ERC y la CUP por participar en la Fiesta del Primer Aceite de Jaén en Sabadell (Barcelona), ninguneando –a su juicio– otras dos ferias del aceite que se celebraban en Reus y Reus (Tarragona) y otra en Maials (Lérida).

Después de que la portavoz del PSC tildase los ataques de ser fruto de una «mirada perversa», este lunes a última hora Illa se defendió, asegurando que entiende las quejas del sector, pero que él acudió a Sabadell como respuesta a «una invitación institucional de la Diputación de Jaén».

«Yo no promocioné el aceite de Jaén. Yo atendí una invitación institucional de la Diputación de Jaén, hablé y se supuso que no habría ningún problema», dijo en un encuentro organizado por La Vanguardia en Barcelona. A mayores, Illa quiso curarse en salud frente a las críticas de la oposición independentista y aseguró que «el aceite de oliva catalán es el mejor del mundo».

«Arma de confrontación»

Así, Illa lamentó que su visita se haya usado como «arma para la confrontación entre territorios», y ha dicho que él trata a la gente como le gustaría que tratasen a las empresas catalanes y a los catalanes fuera de Cataluña. Al paso de las críticas por no haber estado en las otras dos ferias celebradas en territorio catalán, recordó que sí visitó la Fira Agrària de Sant Miquel, en Lérida.