El expresidente de ERC Oriol Junqueras, en una imagen de archivo
El laberinto catalán
El resultado del congreso de ERC deja en el alero los Presupuestos de Sánchez
La victoria insuficiente de Junqueras mantiene en vilo las incógnitas sobre los pactos entre republicanos y socialistas
Oriol Junqueras quedó a 110 votos de lograr la victoria en la primera vuelta en el congreso de ERC celebrado ayer sábado. El exvicepresidente de la Generalitat, condenado por haber cometido un delito de sedición a 13 años de prisión e indultado por Pedro Sánchez a cambio de su apoyo parlamentario, no tiene garantizado poder seguir avalando al gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar.
A Junqueras le han separado 800 votos de la lista impulsada por Marta Rovira y Pere Aragonés. Esos 800 votos son los obtenidos por la tercera lista en discordia. Sus promotores, Helena Solà y Alfred Bosch, son los únicos que durante el proceso congresual han defendido abiertamente romper los acuerdos de ERC con el PSOE y el PSC.
En una rueda de prensa tras conocerse los resultados los líderes de «Foc Nou» (fuego nuevo) han mostrado su predisposición a pactar con cualquier de las otras dos candidaturas. Sus votos pueden ser decisivos para que Junqueras logre el 50% o bien para que la lista que encabezada Xavier Godàs como hombre de paja de Marta Rovira y Pere Aragonés consiga desbancar a Junqueras tras más de una década al frente del partido independentista de izquierdas.
El problema tanto de Godàs como de Junqueras es que para lograr el apoyo de la tercera lista deberán hacer concesiones tanto en la composición de la ejecutiva como en su programa. Con toda seguridad, Bosch y Solà darán su apoyo al candidato que garantice ponerle las cosas más difíciles a Pedro Sánchez y a Salvador Illa.
El PSOE, pendiente
Los estatutos de ERC dan un plazo de una semana para formalizar acuerdos y modificar, en su caso candidaturas, lo que garantiza una semana de intensas negociaciones y cesiones que serán seguidas con angustia desde el Palau de la Generalitat y La Moncloa, dado que los presupuestos de la Generalitat para 2025 y los presupuestos generales del estado dependen, en parte, del plácet de ERC.
La primera consecuencia directa de esta victoria insuficiente de Junqueras es que la negociación para los Presupuestos Generales del Estado para 2025 deberá esperar quince días más, dado que la votación definitiva para elegir a la nueva dirección de ERC se llevará a cabo el 14 de diciembre.
Tras esta nueva votación, si Junqueras fuera derrotado, habría una revolución en el grupo del Congreso con la decapitación de Gabriel Rufián como líder de ERC en la Cámara Baja, lo que supondría un nuevo retraso en el calendario negociador hasta enero de 2025. En caso contrario, Rufián deberá negociar con las directrices que emanen de la nueva dirección.
Xavier Godàs compareció antes los medios de comunicación este sábado
Sea cual sea el resultado final de la votación para la elección de la nueva dirección en ERC la celebración de una segunda vuelta es una mala noticia para el gobierno de Pedro Sánchez, que en el mejor de los casos afrontará un calendario más dilatado y más exigencias a cambio de obtener el apoyo de ERC a las cuentas de 2025.
ERC y Junts
Esquerra no tiene a ninguno de sus líderes huidos al extranjero para eludir la acción de la justicia a diferencia de Junts, que mantiene a su presidente, Carles Puigdemont, fugado en Waterloo (Bélgica), lo que deja a ERC más margen de negociación y capacidad para presionar al PSOE.
Si bien a Junts no le interesa que Sánchez caiga hasta que el Tribunal Constitucional no resuelva la constitucionalidad de la Ley de amnistía y permita la vuelta de Puigdemont, para ERC la continuidad o no del gobierno no es tan trascedente.