Cataluña
La «ONG del catalán» celebra el aumento de las quejas contra restaurantes y sanitarios por usar el castellano
Plataforma per la Llengua asegura que la «causa última» del malestar es el «supremacismo lingüístico» del español
En apenas siete años, el número de quejas lingüísticas gestionadas por la Plataforma per la Llengua (PxL), la autodenominada «ONG del catalán», se ha multiplicado por cinco: según el último informe anual publicado por la entidad, hecho público esta semana, entre 2016 y 2023 el volumen de denuncias de este tipo recibidas ha aumentado un 489,4 %.
En concreto, en 2023 la plataforma gestionó 2.328 quejas, un 8,53 % más que el año anterior, según destacan en un comunicado en el que aventuran dos factores que —a su juicio— explican esta tendencia: un mayor conocimiento de la entidad y una concienciación entre los catalanohablantes de la «emergencia lingüística» que atraviesa el idioma, según las últimas estadísticas.
El sector económico que más quejas generó el año pasado, señalan, fue la hostelería, cosa que no sorprende dada la fijación la entidad por señalar a los restaurantes que no tienen la carta en catalán. En el sector público, la PxL destaca las quejas vinculadas a los servicios sanitarios, en el punto de mira de la entidad por algunos casos recientes.
El 33,6% de las quejas hacía referencia a la atención oral, mientras que los carteles y la rotulación provocaron el 17,3 % de las denuncias, mientras que el resto se reparte entre textos online (10 %), formación (8,5 %), atención escrita (8 %) y un cajón de sastre que incluye contratos, megafonía o toponimia.
Salud y CaixaBank
La organización también publica los nombres de las organizaciones que más quejas reciben: en el sector público el top 3 lo forman el departamento de Salud de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y Renfe, mientras que en el sector privado las empresas más señaladas son CaixaBank, el grupo hospitalario Quirón y TripAdvisor.
Seis de cada diez personas que se quejan a la PxL son hombres, aunque desde la entidad no detallan la edad de los denunciantes. Lo que sí detallan es lo que, a su entender, se encuentra en el fondo de las quejas: «el nacionalismo español supremacista castellano», dicen, fuente última de todos los «abusos lingüísticos».
Según su relato, muchos catalanes «solo lo han aprendido [el castellano] por la intervención decidida a su favor de un poder público inspirada por el mismo nacionalismo español», y achacan la bajada en el uso del catalán a «razones políticas e ideológicas». También destacan que «alrededor de dos tercios de las quejas [70,4 % en 2023] son por hechos que vulneran la legislación vigente» en Cataluña.