Aragonès regó de millones a una firma culinaria de EE.UU. para «asesorar legalmente» a las 'embajadas' catalanas

La empresa Constellation Culinary Group tiene su sede social en Filadelfia, en Estados Unidos. Un grupo culinario abierto en 2008 que busca crear «comidas excepcionales» con «sabores globales»... y que recibió en 2022 hasta 51 contratos por parte de la Generalitat de Cataluña por un importe total de 16 millones de euros, a través de su Departamento de Acción Exterior y Unión Europea.

En concreto, dichas adjudicaciones eran para las delegaciones del gobierno catalán en Andorra, Corea del Sur, Europa Central, África meridional, Suiza, Japón y Estados Unidos, las conocidas como «embajadas catalanas» en el extranjero. El número de adjudicaciones más elevado de la citada empresa fue a la delegación de Estados Unidos, con 39 contratos. Su delegado es desde 2019 Isidre Sala, miembro de ERC y que gana 45.000 dólares, más gastos de representación.

En 2022 era presidente de la Generalitat Pere Aragonès y ejercía como consellera de Acción Exterior Meritxell Serret, una de las que se fugó a Bélgica en 2017 junto a Carles Puigdemont. El 11 de marzo de 2021 se personó en Madrid ante el Tribunal Supremo y el juez instructor Pablo Llarena, dando término a su fuga. El 26 de abril de 2023, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la condenó a un año de inhabilitación y a pagar 12.000 euros de multa por desobediencia.

Cotejando el listado de las 51 adjudicaciones a Constellation Culinary Group en 2022, hay detalles que no encajan con que sea una empresa de restauración. En varios contratos el objeto es: «Servicio de asesoramiento legal y asistencia para tramitar la personalidad jurídica», en Andorra, Corea del Sur, África Meridional y Japón. Estamos hablando de su servicio que no correspondería a una empresa de restauración, sino a un bufete de abogados.

Los importes por este «servicio» ascienden a 1.499.000 euros, 1.499.950, 1.499.997 euros y 1.499.793 euros, respectivamente. Sin embargo, esta empresa sólo trabaja, según su web, en EEUU. ¿Qué hace dando asesoramiento en lugares en los cuales trabaja? ¿Qué tipo de asesoramiento recibieron? ¿Lo tenía que hacer una empresa de restauración? ¿Se les adjudicó a ellos y luego subcontrataron el servicio?

Un pozo sin fondo

Según el listado de adjudicaciones de 2022, al que ha tenido acceso El Debate, en 2022 también se gastaron más de 720.000 euros públicos para un concierto de Jordi Savall en Nueva York o más de 265.000 en la celebración de la Diada de Sant Jordi en Washington.

Otro gasto: para ver la final de Champions que ganó el FC Barcelona femenino en 2022, la delegación estadounidense del gobierno catalán gastó 13.000 euros en cava y contrató un catering por valor de 296.414 euros, además de otros casi 150.000 para el alquiler del proyector, la pantalla y el técnico.

Para la delegación de Europa Central aquel año se gastaron 40.000 euros en el diseño gráfico de postales navideñas. Para la Diada de 2022, en Suiza, la Generalitat alquiló un servicio de DJ por un importe de 39.998 euros. También pagaron por un servicio de abogados que realizaron un informe sobre la posible apertura de la oficina en Quebec por importe de 680.000 euros.

Un evento cultural en Nueva York, con la directora de cine Carla Simón, costó 830.000 euros. En Nueva York se organizó un «Tió de Nadal» para la comunidad catalana que vive allí, por un importe de 190.983 euros. Y suma y sigue… un despilfarro por parte de Aragonès que, de momento, no parece haberse revertido con el nuevo gobierno, que gastó un 50% más que su predecesor en las celebraciones de la Diada Nacional de Cataluña en el extranjero.