Un barcelonés ha de dedicar el 59 % de su renta a pagar la vivienda

El último trimestre de 2024 no frenó la escalada del precio de la vivienda. Según datos del Idescat, el instituto estadístico de la Generalitat, el precio de los inmuebles subió en Cataluña un 4,5 % entre octubre y diciembre del año pasado.

El incremento del coste de la vivienda no ha sido igual en toda Cataluña. El municipio donde más ha subido es Martorell, al sur de Barcelona, con un incremento del 15,2 %. Le ha seguido Vilafranca del Penedés con un 12,4 %, el mismo incremento que Manresa 12,4 %.

Por detrás se sitúan Esplugues de Llobregat, vecina de Barcelona, con un 11,8 %, y Santa Coloma de Gramanet, con un 10,8 %, e igualada con un 10,4%. Dentro de la zona metropolitana los precios han subido más moderadamente, siendo el municipio más inflacionista Viladecans, por encima del 7 %, seguido de Sant Quirze del Vallès y Ripollet, con aumentos entre el 6 % y el 7 %.

El crecimiento de los precios en los municipios catalanes está algo por debajo de los de la Comunidad de Madrid, dado que Navalcarnero registró un 16,5 % de crecimiento de precios, y la capital, Madrid, un 15,9 %. Parla un 15,8 %, Alcobendas un 14,7 %, Galapagar un 14,3 % y Collado Villalba un 13 %.

Vista la comparación de evolución de precios entre Madrid y Barcelona, aparentemente, podría parecer que el establecimiento de zonas tensionadas y la limitación de precios en Cataluña ha tenido un resultado positivo, pero el observatorio del alquiler señala que Barcelona ha experimentado una caída en las ofertas de alquiler del 38,4 % debido a las regulaciones y control de precios.

El hecho de que 37.043 ofertas hayas desaparecido del mercado implica mayor dificultad para alquilar al tener menos donde elegir. En el conjunto de España las ofertas retiradas han sido 96.512, con lo que Cataluña concentra el 38,3 % el total de la contracción del mercado en España. Los expertos creen que a la larga habrá un efecto rebote con una subida importante de precios por la falta de oferta ante una gran demanda.

Un 59 % para pagar el piso

Según TINSA, en Barcelona una persona dedica el 59 % de su renta a pagar vivienda. El porcentaje obliga a cualquiera a vivir en comunidad e imposibilita un proyecto de vida para cualquier joven.

El elevado porcentaje dedicado a hacer frente al coste de la vivienda no es exclusivo de la Ciudad Condal: en L’Hospitalet de Llobregat un vecino dedica el 45 %; en Sant Adrià de Besós, un 44 %; en Badalona, un 41 %; en Santa Coloma de Gramanet, un 40 %, y en Mataró, un 38 %. Las últimas cuatro ciudades citadas son de rentas bajas, lo cual hace el problema aún más sangrante.

Muchos fondos se plantean abandonar el mercado catalán, pero desde la Generalitat se afirma que no ven problemático que esto pueda suceder, dado que así ejercen el derecho de tanteo para adquirir viviendas tal como han hecho con 743 pisos del fondo norteamericano Cerberus.

Los fondos están asustados y han congelado inversiones en Cataluña ante una nueva legislación pactada por los socialistas y los comunes (Sumar) con un régimen sancionador brutal y buscan nuevos mercados donde invertir.

Especialmente grave consideran que con la nueva legislación cualquier venta por parte de un fondo pase a tener la consideración de vivienda protegida lo que afirman que «paralizará el mercado».