L'ou com balla en el palacio Requesens, en BarcelonaWikimedia

Historias de Cataluña

Desde hace 700 años, en Barcelona se celebra el Corpus admirando un huevo danzarín

Rastrear los orígenes y el significado de la tradición centenaria de 'L’ou com balla' es complicado, pero apasionante

Desde hace siglos, la tradición en Barcelona durante la festividad del Corpus Christi –que este año se celebra este jueves, 30 de mayo– es ir a ver l’ou com balla: literalmente, «el huevo como baila». Este espectáculo consiste en ver cómo danza y gira un huevo de gallina sobre un chorrito de agua, habitualmente adornado profusamente con flores.

L’ou com balla se puede ver en lugares como el claustro de la Catedral, el Pueblo Español, el museo Frederic Marés, la parroquia de Santa Ana, el claustro de la Capitanía General, la Casa de la Ardiaca, el Ateneo Barcelonés, la Real Academia de las Buenas Letras o la parroquia de la Purísima Concepción. Ahora bien, ¿de dónde viene esta peculiar tradición?

La verdad es que no tiene un origen concreto, aunque se documentó por primera vez en el 1440, en los libros de cuentas de la Obrería de la Catedral de Barcelona. Ahí se especifica que se gastó dinero para arreglar la capilla y el coste de una partida de huevos para el manantial. Pero esta no fue la primera vez que se hizo bailar el huevo.

Las primeras celebraciones del Corpus en Cataluña son las de Barcelona (1320), Manresa (1322), Vic (1330), Tortosa (1330), Solsona (1331) y Bagà (1333). La fiesta se centra en la procesión, con el desfile triunfal del Santísimo Sacramento por las calles y plazas de pueblos y ciudades.

Origen árabe o italiano

Algunos consideran que es de origen árabe, que significa la llegada de la primavera, o la representación de la Sagrada Forma. Respecto al origen árabe es posible que fuera una evolución a los juegos de agua que hacían en los manantiales de los patios interiores. Estos juegos los realizaban niños y hay documentación que habla de algo parecido a l’ou com balla en la Alhambra de Granada en la época andalusí. Lo cierto es que la fiesta del Corpus se estableció en Barcelona en el siglo XIII y arraigó con fuerza.

Otra tesis apunta que su origen es italiano. Al respecto hay dos tradiciones. En una se explica que un fraile dominico vio como lo hacían en un pequeño pueblo y al regresar a Barcelona lo instauró. Otra menciona que es de origen napolitano y que llegó en la época del rey Alfonso V el Magnánimo. Por aquel entonces la nobleza catalana vivían en la calle Moncada de Barcelona.

Mientras esperaban que pasara la procesión por delante de sus palacios, se entretenían en las fuentes que había en los patios haciendo bailar el huevo. En aquellas procesiones también procesionaban gigantes, reyes, apóstoles y el bestiario relacionado con los símbolos de los evangelistas.

Simbolismo religioso

Con respecto al simbolismo religioso tampoco hay una unanimidad. En su libro sobre tradiciones, fiestas y costumbres catalanas, Enric Aymerich afirma que no tiene un carácter simbólico-religioso. Aymerich considera que un hecho popular, con el tiempo, se convirtió en tradición. Se puede unir a esta una metáfora vinculada con la primavera. En esta estación estalla la fertilidad, la vida vuelve después del letargo de invierno. La alegría y la luz se sintetizan en l’ou com balla.

Sin embargo, a pesar de lo escrito por Aymerich, hay una significación religiosa. Por una parte se celebra la encarnación de Jesús en pan y vivo. El huevo es la hostia eucarística y la fuente ornamentada, el cáliz. El arzobispado de Barcelona explica que la fuente representa el bautismo y el huevo la resurrección de Cristo (huevo de Pascua). El conjunto simboliza la custodia, con la Sagrada Forma representada por el huevo.

Los encargados de hacer bailar el huevo, en la Catedral de Barcelona, desde el siglo XVI han sido los monaguillos. Barcelona no es el único lugar donde está instituida esta tradición. También se hace bailar el huevo en el Palacio Maricel de Sitges, en el claustro de la Catedral de Tarragona, en Vic, en Manresa, en Igualada y en Reus.

En 2021, la Generalitat de Cataluña inscribió en el Catálogo del Patrimonio Festivo de Cataluña la fiesta del Corpus Christi de Barcelona.