La Sagrada Familia de Barcelona

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La Sagrada Familia: «Buscaremos la solución adecuada para que todos los vecinos puedan quedarse en el barrio»

Esteve Camps aboga por «no cerrarse en banda» en las negociaciones sobre el encaje de la escalinata

La construcción de la escalinata que dará acceso a la Fachada de la Gloria es el principal escollo para terminar la Sagrada Familia, pero este viernes se ha dado un nuevo paso en el camino para desbloquear la situación. En declaraciones a los periodistas, el presidente delegado de la Junta Constructora, Esteve Camps, ha abogado por el diálogo con el Ayuntamiento de Barcelona y los vecinos para encontrar «una solución adecuada».

Cabe recordar que el pasado 23 de mayo el consistorio llegó a un acuerdo con la Asociación de Vecinos y Vecinas de la Sagrada Familia, en el que se comprometían a encarrilar la situación durante este mandato. El pacto incluía respetar dos viejas reivindicaciones: que las obras afectasen al menor número posible de viviendas y que los vecinos que deban ser realojados no se marchen del barrio.

En aquel acuerdo no estuvo presente la Junta Constructora, pero este viernes se abrían a tenerlo en cuenta. «La cuestión es no cerrarse en banda», ha asegurado Camps, para quien «no es ningún problema» que los vecinos no quieran irse lejos. «Buscaremos la solución adecuada para que todos puedan quedarse en el barrio», ha asegurado.

Actitud «dialogante»

Para Camps, la concreción de este anhelo «es cuestión de muchas reuniones» y no es algo que se pueda decidir «de un día para otro». En esta línea, el presidente delegado ha puesto en valor la actitud «dialogante» del Ayuntamiento, y se ha referido a anteriores acuerdos alcanzados con la asociación de vecinos: «Hablando la gente se entiende».

En este sentido, Camps ha recordado que la Junta Constructora ha comprado los terrenos de la calle Mallorca entre Lepanto y Marina, y que esto «puede ser el punto de partida para una posible solución» para los vecinos afectados.

En estos terrenos se podrían construir entre 113 y 138 viviendas, según la clasificación que haga el consistorio, ha dicho, pero teniendo en cuenta que «primero hay que saber cómo quiere afrontar el Ayuntamiento la situación y cuál es su predisposición».

No se ha referido al tercer punto central del acuerdo con los vecinos: la pretensión del Ayuntamiento de que sea la Junta Constructora quién asuma el coste de las obras en caso de que llegue al punto de la expropiación de vecinos.