Defensa de la vida
El Ayuntamiento de Barcelona rechaza promover alternativas para las embarazadas que piensan en abortar
La Comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes rechaza una propuesta provida de Vox, apoyada por el PP
La Comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, reunida este martes, ha rechazado una proposición del grupo municipal de Vox que instaba al consistorio a declarar la capital catalana como «Ciudad por la vida», entre otras medidas. La propuesta ha sido votada a favor por Vox y el PP, pero la han tumbado los votos en contra del PSC, Junts-Trias×BCN, PSC, Barcelona en Comú y ERC.
En la proposición se pedía que el Ayuntamiento, a través de las áreas y centros municipales especializados en promoción de la salud, «cree un programa específico, destinado a informar y asesorar a las mujeres embarazadas que pensaban abortar». En concreto, se preveía que este programa informase a las madres sobre las alternativas al aborto, como la adopción.
El texto registrado por Vox también contemplaba «ofrecer atención psicológica, económica y material a las mujeres en esta situación». Otras medidas incluidas en la proposición rechazada por los grupos municipales eran incluir «contenido específico a favor de la vida» en la guía de recursos educativos para el próximo curso o unirse a la celebración del Día Internacional de la Vida el 25 de marzo.
En la proposición también se pedía al Ayuntamiento «impulsar y potenciar estudios e informes que ofrezcan datos que pongan el foco en la mujer embarazada», con el objetivo de «implementar políticas públicas que ayuden a superar la condición de vulnerabilidad de la mujer embarazada y madre reciente». La última propuesta era organizar un ciclo de charlas en torno a la maternidad y el aborto.
Proposiciones aprobadas
En la reunión de la comisión municipal sí se han aprobado otras proposiciones, como una del PP que insta al Consorcio sanitario de Barcelona a exigir a la Generalitat que evite el cierre de camas hospitalarias, quirófanos y CAPs, u otra de ERC que pide impulsar «la creación de un protocolo de Bibliotecas de Barcelona para unos espacios libres de violencia» e incorporar la «perspectiva de género» en los equipamientos de nueva creación.