Entrevista
Evan Craft: «Un cristiano que anda siempre triste no ha entendido la Biblia»
El músico estadounidense visitó Barcelona este fin de semana para participar en Har Tabor
Este fin de semana, un millar de jóvenes cristianos se reunieron en Montmeló (Barcelona) para adorar a Dios. Tres grandes tiendas de campaña rodeaban el escenario de Har Tabor, un evento de oración y alabanza organizado por la Delegación de Juventud del Obispado de Terrassa, en el que participaron los grupos Ruah Música, Tuyo y el estadounidense Evan Craft.
Nacido en California, Craft es uno de los artistas más reconocidos en el circuito internacional de la música cristiana, tanto en inglés como en español. Autor de himnos como Be Alright, Mi casa es tu casa o Más rico del mundo, el músico atendió a El Debate minutos antes de que empezasen los conciertos, tras las pruebas de sonido.
–¿Qué pensó cuando le llegó la invitación a tocar en Har Tabor?
–Para mí siempre es una sorpresa, porque yo he cantado más en iglesias protestantes. Además, traer a alguien de fuera siempre es un obstáculo, por temas económicos. Me sorprende, pero también es un gran regalo, porque me encanta venir a España.
–Har Tabor, efectivamente, es un evento que nace de la Iglesia Católica. ¿Cree que es necesario el ecumenismo en iniciativas como esta?
–Yo crecí en los EEUU, y eso para nosotros no ha sido un obstáculo. En América Latina sí hay una división, lamentablemente, y quizá aquí en España también, pero creo que yo puedo llevar mi mensaje y cantar junto a otras personas que creen en Jesús. Para mí es una bendición.
–En otra entrevista celebraba la alegría que se respira en la música cristiana que se hace en América Latina. Frente al tópico del cristiano cenizo, ¿un santo triste es un triste santo?
–Como dice la Biblia, «el gozo de Dios fuerza es». Un cristiano que anda triste todo el tiempo no entiende la Biblia, no entiende el mensaje de Cristo. Hay un momento para la tristeza y el luto, sí, pero creo que hay muchos más para estar alegres y disfrutar de la vida. Creo que como cristianos deberíamos estar muy alegres, y eso intento transmitir a través de mis canciones.
–Por ejemplo, Más rico del mundo, que es especialmente alegre.
–Exacto. Esa canción nace de tomar una situación difícil, que son esas veces en las que me comparo con otros, o pienso que no soy tanto… pero entonces me doy cuenta de que hay otra realidad, otra dimensión, donde sí tengo lo que necesito.
–¿Ha cambiado su relación con la música desde que es padre?
–Yo priorizo el tiempo con mi familia, y es difícil tomar el tiempo para componer. Cuando tenía 15 años y escribía en mi cuarto era pura diversión; ahora sigue siendo divertido pero necesito ser más disciplinado, y apartar tiempo para componer. De todas maneras, si estoy acercándome a Dios, leyendo, aprendiendo… las canciones salen.
–Ud. es un artista que ha dado mucha importancia al bilingüismo, con muchos temas en inglés y en español. ¿De dónde viene esta inquietud?
–Empezó como algo que simplemente disfrutaba. Me encanta aprender, y un solo idioma no me cabía. Estudié español en el colegio, y también aquí, en Salamanca. En Los Ángeles, cuando trabajaba en un café, había muchos inmigrantes y así podía hablar directamente con ellos. Me di cuenta de que si quieres amar a tu prójimo como a ti mismo has de poder hablar con él, llegar a su corazón, a su alma y su idioma natal.
Ha sido una herramienta increíble para compartir mi vivencia y mis experiencias con muchos otros, me ha abierto puertas que otros artistas estadounidenses no tienen. Por ejemplo, la semana pasada estuve tocando en un gran evento en Nicaragua y pude compartir con mucha gente gracias a hablar ese idioma.
–Como artista que se dirige a públicos masivos, ¿cree que la cultura mainstream tiene interés en oír hablar de Dios?
–Bueno, creo que vamos contracorriente: Europa ya es un continente poscristiano, EEUU va llegando ahí y América Latina está en un punto crucial… pero creo que la esperanza es Cristo. Mucha gente está deprimida y llena de ansiedad, pero hay un alivio, una esperanza: Jesús. Yo tengo que ver cómo compartir esto a través de canciones, y creo que hay mucha recepción. Mucha gente que aún no ha tomado un paso de fe está abierta a recibir un mensaje de Dios. Estamos en una época nueva, pero yo sigo con el mismo mensaje.
–¿Qué es lo próximo que podemos esperar de ud.
–Una canción que acabo de terminar y que forma parte de un proyecto llamado Que cante la Iglesia. Lo estoy grabando en varias ciudades, en Perú, en Costa Rica… y espero hacer una también en España. Es un en vivo para capturar la voz de la Iglesia.