Según un estudio, solo el 0,1 % de pisos de Barcelona podrían beneficiarse del bono de alquiler anunciado por el Gobierno

Según un análisis de Fotocasa, solo el 6 % de la oferta de vivienda en alquiler en España tiene un precio inferior a 600 euros, y el 31 % se sitúa por debajo de los 900 euros.

Además, en ciudades como Vitoria, Palma de Mallorca, San Sebastián o Pamplona, encontrar pisos por menos de 600 euros es prácticamente imposible. Esta situación pone en entredicho la efectividad del Bono Alquiler Joven, que, aunque será de gran ayuda, no beneficiará a muchos jóvenes en ciudades donde los precios del alquiler están disparados, como Barcelona, Madrid o Bilbao.

El Bono Alquiler Joven, que cuenta con un presupuesto de 200 millones de euros, establece que el precio del alquiler no puede superar los 600 euros al mes, aunque en algunas comunidades autónomas el límite se amplía a 900 euros. Sin embargo, los datos más recientes de Fotocasa muestran que la oferta de pisos por debajo de esos precios es muy limitada. Solo el 6 % de los inmuebles en España están disponibles por menos de 600 euros y únicamente el 31 % por debajo de 900 euros.

El encarecimiento del alquiler es más pronunciado en las grandes ciudades. En Barcelona, apenas el 0,1 % de los pisos se alquilan por menos de 600 euros, en Madrid el 0,3 %, en Valencia el 0,4 % y en ciudades como Pamplona, San Sebastián o Palma de Mallorca, no hay prácticamente ninguna vivienda disponible en ese rango de precio. Incluso por debajo de los 900 euros, las cifras siguen siendo muy bajas: en Barcelona solo el 1,2 % de la oferta entra dentro de ese rango, en San Sebastián el 1,5 %, en Bilbao el 4 % y en Madrid el 6 %.

En contraste, algunas ciudades más pequeñas como Palencia (55 %) o Ciudad Real (52 %) destacan por tener una mayor oferta de pisos asequibles, con precios por debajo de los 600 euros. A su vez, en ciudades como Ávila (100 %) o Huesca (92 %), gran parte de la oferta de alquiler se encuentra por debajo de los 900 euros.

Fotocasa también advierte del creciente desequilibrio entre la oferta y la demanda, ya que el precio medio de alquiler en España ya supera los 1.000 euros. Este incremento hace que cada vez sea más difícil encontrar pisos dentro del rango de precios que establece el Bono Joven.

Por ejemplo, en 2022, el 14 % de las viviendas en Madrid costaban menos de 600 euros; hoy, esa cifra se ha reducido al 0,3 %. Este mismo fenómeno se observa en Barcelona, donde la oferta de viviendas por menos de 600 euros ha caído del 0,8 % al 0,1 % en dos años.

La tendencia alcista en los precios del alquiler plantea la necesidad de revisar los límites del Bono Alquiler Joven para garantizar que esta ayuda llegue realmente a los jóvenes que más la necesitan.