Barcelona
Barcelona revive un proyecto olímpico que no se llegó a ejecutar: ampliará el metro por debajo de Montjuic
Se ha encargado una actualización del estudio, que durará dos años y costará 4 millones de euros
La Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona han pactado desencallar la prolongación de la línea L2 del metro, un proyecto que se diseñó en el marco de la Barcelona olímpica de Pasqual Maragall pero que nunca se llegó a ejecutar. Según destacó Silvia Paneque, consellera de Territorio, es el mismo proyecto que estaba previsto ejecutar en el 2009, la última vez que se revisó.
El objetivo de esta ampliación de la L2 es conectar con Montjuic desde Sant Antoni y hasta el Parque Logístico de la Zona Franca. Sin mencionar una fecha para un posible inicio de las obras, la consellera ha afirmado que se ha encargado una actualización del estudio, que durará unos dos años y costará 4 millones de euros. Es el paso previo para poder sacar a licitación las obras.
Recuperar el proyecto de Pasqual Maragall es el principal acuerdo de la reunión mantenida este lunes entre la consellera y el alcalde, Jaume Collboni, que cree que el crecimiento demográfico que vive la Marina del Prat Vermell y el nuevo proyecto de la Feria de Montjuic, entre otros, justifican esta infraestructura, que será más cara de lo previsto cuando se pensó construir en la década de los noventa del siglo pasado.
Las previsiones actuales se alejan de los 500 millones de inversión previstos en un inicio y ahora ascienden a los 1.000 millones. «Es lo que ocurre habitualmente en este tipo de infraestructuras», afirmó Paneque.
Seis estaciones
La línea contará con seis estaciones nuevas: la de Sant Antoni-Poble-sec, donde conectará con la L3; la del MNAC; la del Inefc; la de Fuego, con conexión con la L10; Fira, con la L9, y Parc Logístic, que también será un intercambiador con la L9. «La Marina y la nueva Fira en Montjuic son dos de los barrios con más potencial de crecimiento de Barcelona, lo que justifica la necesidad de alargar la L2», comentó Collboni.
El origen del proyecto se remonta a la Barcelona preolímpica de la década de 1990, pero no llegó a ejecutarse. De este modo, el proyecto «es una vieja reivindicación de la ciudad», según Collboni. Además, esta prolongación de la L2 permitirá conectar mejor instituciones económicas y culturales que se encuentran en su recorrido, como Fira de Barcelona, el MNAC, el Estadio Olímpico y el Palau Sant Jordi.
Por este motivo, el proyecto «es importante para la ciudad no sólo en cuanto a movilidad, sino para articular nuevos espacios y centralidades», según Paneque. La consellera y el alcalde, además, han abordado la necesidad de planificar nuevas estaciones de autobuses interurbanos en Barcelona en el futuro, más allá de las de Sants, la del Nord y la de Fabra i Puig.
Prolongación de la L4
El acuerdo para ampliar la L2 llega pocos días después de que el Govern y el Ayuntamiento acordaran también avanzar en la prolongación de la L4 para conectarla entre La Pau y La Sagrera, con el acuerdo de adjudicar el proyecto ejecutivo del proyecto antes de que acabe este año.
Con respecto a este último punto, las nuevas estaciones de bus interurbano y la ampliación línea L2 de Metro, de momento, las administraciones no han informado de cuántas nuevas estaciones se necesitarían ni cuando empezaran las licitaciones para este proyecto y las ampliaciones de la L2 y L4.