Navidad
El pesebre viviente más especial de Barcelona: todos sus actores son personas con discapacidad
La nueva edición del belén viviente de la Torre del Suro tendrá lugar el próximo 19 de diciembre, gratis
Más allá de las polémicas en torno al belén de la plaza Sant Jaume o el alumbrado en el Raval, la Navidad en Barcelona tiene también muchos lugares donde se celebra con alegría y belleza. Uno de estos rincones especiales donde vivir el Adviento es la Torre del Suro, en el barrio del Guinardó, que el próximo jueves 19 de diciembre a las 18 h celebrará la 31ª edición de su pesebre viviente, tal vez el más especial de Barcelona.
Se trata de una iniciativa del Taller Sant Camil, un centro ocupacional que lleva 60 años atendiendo a personas con discapacidad intelectual en este barrio de Barcelona. Hace tres décadas, los usuarios del centro hicieron una visita al Pesebre Viviente de Corbera de Llobregat (Barcelona), tal vez el más famoso de Cataluña, y volvieron con ganas de hacer ellos lo mismo.
En 1993 el centro representó por primera vez el Nacimiento, y desde entonces han seguido repitiéndolo año tras año, con la única excepción de la pandemia de covid-19; al principio a puerta cerrada y poco a poco abriéndose al resto de vecinos de la ciudad. En 2008 se incluyó en el calendario municipal de actividades navideñas de Barcelona, y en 2016 ganó el Premio Ciudad de Barcelona de Cultura Popular.
Un día «excepcional»
Hay varios elementos que hacen único a este pesebre, pero tal vez el más evidente sea que todos sus actores son personas con discapacidad intelectual. «Para los actores y actrices que participan este es un día excepcional que esperan durante todo el año, es un hito, se da sentido a todo el trabajo que hacen durante meses», señala a Flama, el coordinador del pesebre, el folklorista Amadeu Carbó.
Como en otras ocasiones, el pesebre viviente de la Torre del Suro ofrecerá una única representación, en la que participarán más de 100 personas, entre usuarios, profesionales y colaboradores de otras entidades. Como novedad, este año se ha adaptado el recorrido que pasa por dentro del bosque que hay junto a la sede del centro para que puedan acceder personas en silla de ruedas.
La representación, a la que se accede desde el pasaje Ercilla, consta de una serie de cuadros estáticos que representan tanto episodios bíblicos como escenas costumbristas, con especial énfasis en representar oficios perdidos o en peligro de extinción. El cartel de esta 31ª edición ha sido creado por el ilustrador Fernando Marín, muy vinculado al Taller Sant Camil.
Un pesebre viviente especial que, tal y como señalaba el jurado del Premio Antoni Carné, que lo galardonó en 2023, «promueve la inclusión de personas con discapacidad» y fomenta valores como «la igualdad de oportunidades y la solidaridad en la cultura popular». La entrada a la representación es gratuita, y no hace falta reserva previa: como señala Carbó, «es un regalo que hacemos a la ciudad».