El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, preside el pleno, este viernesEUROPA PRESS

Barcelona

Un acuerdo exprés con los herederos de Colau bloquea una nueva terminal de cruceros en Barcelona

El Ayuntamiento logra aprobar con el apoyo de los comunes y ERC las Ordenanzas Fiscales de 2025

El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha logrado aprobar finalmente este viernes el proyecto de Ordenanzas Fiscales para 2025. El gobierno municipal, liderado por el socialista Jaume Collboni, ha obtenido el apoyo de ERC y Barcelona en Comú: una suma suficiente para superar los votos en contra de Junts, PP y Vox.

La aprobación ha tenido lugar después de un acuerdo exprés entre el PSC y los comunes para negociar con el Puerto de Barcelona a partir de 2025 la reducción de terminales de cruceros –de siete a cinco–, así como el rechazo a la creación de una eventual nueva terminal.

La propuesta de Ordenanzas Fiscales propone aumentar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a hoteles de lujo y terminales de cruceros, así como una nueva tasa obligatoria para autocares turísticos en la Zona Bus 4.0, un incremento de la tasa de residuos y pasar de 4 a 8 euros el tope de la tasa turística, entre otras cuestiones.

Ataque al turismo

La presidenta de Barcelona en Comú, Janet Sanz, ha destacado el sello de su grupo en el proyecto de Ordenanzas para el próximo año ya que significarán el fin de privilegios del sector turístico, que desde la formación considera que es un sector que «tiene que pagar más».

El portavoz de ERC, Jordi Castellana, ha reivindicado la medida impulsada por su grupo para ampliar el tope de la tasa turística de 4 a 8 euros, y también ha lamentado el «postureo» de los comunes y el PSC esta semana, ya que ha afirmado que la reducción de terminales ya estaba pactada y que no hay ningún acuerdo de fondo.

Votos en contra

El líder de Junts, Jordi Martí, ha lamentado que Collboni acepte las tesis de los Comuns y le ha acusado de estar «secuestrado» por este grupo. Por su parte, la portavoz del PP, Àngels Esteller, ha acusado al gobierno municipal de criminalizar el sector turístico, y ha dicho que se trata de una grave irresponsabilidad que pone en duda parte de las inversiones «fundamentales» para Barcelona.

Finalmente, el presidente del grupo municipal de Vox, Gonzalo de Oro, ha reprochado al ejecutivo municipal «exprimir» a los barceloneses con el proyecto de impuestos y ha subrayado que este sigue los patrones del pasado con las políticas de la exalcaldesa Ada Colau, que según él acosan al turismo y a la clase trabajadora.