La 'superilla' más polémica de la zona alta de Barcelona: caos y accidentes en la Bonanova

Lo que debía ser una transformación urbana para priorizar al peatón se ha convertido en un foco de conflicto en la Bonanova, según informa el medio Metropoli Abierta. La reurbanización de la calle Sant Gervasi de Cassoles, impulsada en 2023 tras una década de demandas vecinales, ha generado indignación entre residentes y conductores, quienes la consideran «intransitable».

Desde el inicio, la propuesta de una plataforma única compartida entre peatones y vehículos despertó rechazo entre motoristas y conductores, que temían dificultades de acceso y un aumento de la congestión. Dos años después, las críticas se han intensificado. La falta de delimitaciones claras ha generado un espacio donde peatones, coches y patinetes circulan sin un orden aparente, incrementando el riesgo de accidentes.

Motocicletas sin control y tráfico desbordado

Los vecinos denuncian que las motos invaden aceras y zonas peatonales, convirtiendo la calle en un «punto negro» de accidentes. «Los coches chocan constantemente, y las motos circulan por todas partes», explica una trabajadora de la zona. La congestión también ha aumentado, ya que los vehículos deben frenar repetidamente ante peatones que caminan sin percatarse de que comparten espacio con el tráfico.

Un experimento urbano sin salida

Aunque la remodelación ha logrado pacificar áreas cercanas, el tramo entre la calle Bisbe de Sivilla y la plaza de la Bonanova sigue siendo un foco de conflicto. Pese a los intentos del Ayuntamiento por recuperar la identidad del antiguo municipio de Sant Gervasi, los residentes insisten en que la «batalla» contra los vehículos aún no está ganada.