Gerona

La batalla nocturna para retirar el lazo amarillo gigante clavado a una torre del siglo XVII

La Unión de Brigadas retiró hace unos días el lazo metálico, y poco después volvió a aparecer, solo para ser nuevamente arrancado

La batalla por la neutralidad del espacio público en Cataluña no tiene visos de detenerse a pesar de los llamados a la «normalización» del nuevo gobierno de la Generalitat.

El último episodio de esta guerra de trincheras se ha librado estos últimos días en La Jonquera, el municipio catalán marca la frontera con Francia hacia Perpiñán. En concreto, en la llamada Torre del Serrat, una construcción militar del siglo XVII levantada seguramente durante la Guerra de Sucesión.

La atalaya, de planta circular y construida en piedra, ejerció funciones de vigilancia fronteriza hasta el siglo XIX, momento en que fue escenario destacado de alguna batalla de la tercera guerra carlista. Poco después fue abandonada, pero en 1998 se restauró y se habilitó como mirador.

La tranquilidad, no obstante, le duró poco: en julio de 2018 el independentismo la volvió a llamar a filas, instalando en ella una bandera estelada y un lazo amarillo metálico de cuatro metros.

El peculiar penacho nacionalista se mantuvo en la construcción hasta el fin de semana del 19 y el 20 de octubre, cuando un grupo de voluntarios de la Asociación Unión de Brigadas (AUB) se acercaron a La Jonquera y retiraron tanto el lazo como la bandera.

«Los separatistas intentarán siempre ocupar todos los espacios», aseguraban tras la operación en una publicación de X, acompañada de un vídeo que mostraba lo ocurrido, y concluían: «No contaban con nosotros».

Su acción no pasó desapercibida, y el contraataque no se hizo esperar. Pocos días después, un nuevo lazo metálico y otra estelada cuatribarrada lucían en la torre, como si nada hubiera pasado. Vuelta a la carga: este martes, AUB colgó un nuevo vídeo en sus redes sociales documentando el proceso de retirada de ambos elementos nacionalistas. Por el momento, la torre luce nuevamente desnuda y «limpia», a la espera del tercer asalto.