Libertad de lengua
Envían al cobrador del frac para reclamar un debate en las Cortes valencianas y denunciar su «dictadura»
Hablamos Español no piensa quedarse callada. La asociación reclama lo que por ley tienen derecho: poder entablar un debate en las Cortes valencianas sobre la libertad de elección de lengua
Toda iniciativa es poca por la libertad de elección de lengua en defensa del español y ayer la asociación Hablamos Español volvió a demostrarlo. Con la impotencia de que el Gobierno valenciano no ha cumplido con los protocolos que establece la Constitución para poder debatir una iniciativa legislativa popular (ILP) en las Cortes valencianas, Hablamos Español planeó una concentración protesta para este martes que, además, fue denegada en un primer momento. Finalmente, la asociación optó por realizar la protesta con veinte personas, el máximo que la ley permite sin permiso de la subdelegación de Gobierno, entre las que destacó una: un cobrador del frac. El conocido acosador de morosos mostró un cartel con el siguiente mensaje: 'Venimos a cobrar el debate que se le debe a Hablamos Español'.
La plataforma ha conseguido 40.000 firmas, el cuádruple de lo necesario para poder defender su ILP ante el plenario de las Cortes con el mismo tiempo que los parlamentarios y con turno de réplica, así como para participar de nuevo en el pleno para la votación de la misma. «Pero para ello hay que hacer un sencillo cambio en el reglamento que el Gobierno valenciano ha obviado», reclaman. Las Cortes tenían tres meses para llevarlo a cabo y no lo han hecho. «Nos quieren despachar mandándonos a una comisión, sin un debate donde poder esgrimir nuestros argumentos. Nos quieren callados. Se niegan a que por primera vez se defienda abiertamente la libertad de elección de lengua en un parlamento de España y, para ello, están dispuestos a saltarse la ley y nuestros derechos», denuncian.
Junto al cobrador del frac, la veintena de personas ayer concentradas ante las Cortes reivindicaron con carteles y diferentes lemas sus derechos y denunciaron la «dictadura» del Consell de Ximo Puig que «pisan la Constitución» y «no nos dejan defender nuestra ley en el Pleno». El PP, Ciudadanos y Vox apoyaron la concentración.
«Nosotros hemos superado todos los requisitos, hemos estado dos años cumpliendo rigurosamente todo lo que se nos ha pedido, hemos habilitado fedatarios, hemos recogido las firmas siguiendo las normas, en plena pandemia, en la calle, con frío y con calor. Nos hemos ganado el derecho a defender nuestra ley y a obligar a los partidos a debatir, a argumentar y a posicionarse», manifiesta la presidenta de Hablamos Español, Gloria Lago.
Surrealismo
Desde Hablamos Español explican que en la mañana de ayer la asociación vivó una situación «surrealista» con la Subdelegación del Gobierno. Cuentan que tras prohibirles la concentración y hacerlo público, «Subdelegación del Gobierno, al parecer, quiso rectificar, y como no querían comunicarse por correo electrónico, llamaron por teléfono a la presidenta, que en aquel momento no estaba disponible. Cuando ella les devolvió la llamada a las 11:30 de la mañana, le dijeron que ya habían informado de su cambio de opinión a otra persona». Pero esta resultó ser una simpatizante de Lugo que había mandado un correo de protesta.
«A pesar de que ella insistió en que no era parte de la organización, desde Subdelegación quisieron despachar el asunto para dar por comunicado su cambio de criterio. Es decir, Subdelegación de Gobierno prohibió nuestra concentración, una vez lo denunciamos públicamente quisieron rectificar y, una hora antes de la concentración, llamaron a la presidente de la asociación. Como no pudieron hablar con ella, llamaron a una señora de Lugo», lamentan.