Cartel del programa 'Som imprescindibles' de la Generalitat, que margina a los alumnos castellanoparlantesGVA

Comunidad Valenciana  Puig margina a los alumnos que hablan español en un programa contra el suicidio

La iniciativa 'Som imprescindibles' solo se ha lanzado en valenciano, ignorando «a más del 60% de los niños» que no lo dominan

El aislamiento del castellano en las aulas de la Comunidad Valenciana va sumando casos cada día. El último lo ha denunciado la Plataforma de Docentes por la Libertad Lingüística en relación a la presentación de una campaña de la Generalitat de cara a prevenir los suicidios en el ámbito escolar.

La iniciativa parte de la Consejería de Educación, en manos de Compromís y, bajo el título de 'Som imprescindibles' (Somos imprescindibles), también pretende servir de ayuda para otro tipo de problemas derivados de la salud mental.

Sin embargo, lo que señala este grupo de profesores es que la campaña «margina» a los alumnos castellanohablantes, puesto que únicamente se ha lanzado en valenciano.

En opinión de la plataforma, este hecho «vuelve a mostrar» el que a su parecer es «el único objetivo que parece tener y que se ha convertido en verdadera obsesión de la cúpula» del Educación, que no es otro que la "imposición del catalán y la forja de un sentimiento nacional dentro de la órbita del catalanismo”.

«Ciudadanos de segunda»

En un comunicado, los docentes afirman que desde la Administración pública «se ha abandonado cualquier otro interés» que no persiga esta meta y lo ejemplifican señalando que en los centros escolares ya se han recibido las correspondientes instrucciones para que la canción, que es la parte nuclear del programa, únicamente suene en valenciano a través de las megafonías.

El rechazo de los profesores es considerable, ya que aseguran que con este tipo de prácticas, parece que solo «se dirigen al 30% de la población que, según los datos de la propia Generalitat tienen dominio». Así, esto también supondría que la Consejería de Educación está «dejando a más del 60% de los niños sin los supuestos beneficios de la acción».

A su vez, el colectivo se muestra contundente al criticar que una “vez más, el dinero de todos se utiliza para pagar campañas propagandísticas del Gobierno valenciano y los castellanohablantes quedan relegados a su condición de ciudadanos de segunda".

Sin embargo, la reivindicación de la plataforma no se limita solo a exigir que la campaña contra el suicidio en las aulas también tenga su versión en castellano, sino que también piden que se haga lo propio en inglés.

De este modo, reclaman al departamento de Educación que revierta esa «absoluta falta de empatía» y piensen, por ejemplo, en los refugiados venidos de Ucrania a la Comunidad Valenciana por motivo de la guerra en su país.

Tal como relatan los profesores en un comunicado, estos se encuentran «con un a salud mental en clara situación de riesgo» y se preguntan qué pensarán cuando escuchen una canción «que anime a vivir a los valencianohablantes, pero que para ellos será totalmente incomprensible».

Por todo ello, concluyen que para el tripartito valenciano de izquierdas compuesto por socialistas, Compromís y Unides Podem, «la salud de los alumnos y sus vidas carecen del menor interés», ya que se encuentran «imbuidas en su misión de implantar el nacionalismo identitario».