Defensa  General Rafael García: «En el ciberespacio no estamos en guerra ni en paz, nos atacan constantemente»

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump, allá por 2019, se encaró con un periodista de la cadena CNN por una pregunta que le había realizado. El ataque al periodista fue «You are fake news» o, en español, «Sois noticias falsas». Ese anglicismo ya forma parte del imaginario colectivo y remite a una multitud de informaciones de dudosa o nula credibilidad circulando por el ciberespacio con algún interés espurio.

La guerra de Rusia contra Ucrania está sirviendo para incidir sobre las aristas de la desinformación y otros elementos que circulan por la red. Dada la complejidad de acotar y hablar sobre el ciberespacio, el Comandante del Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE), el general de División Rafael García Hernández, impartió una conferencia al respecto en el Club de Encuentro Manuel Broseta de Valencia.

En ella, definió de manera sucinta el término en sí como «los sistemas de transmisión de la información y la propia información en sí», asegurando que es «de todos». Para ello puso el ejemplo de que cada vez «somos más tecnológicos y por eso podemos estar en la playa leyendo el correo sin necesidad de ir al despacho a enchufar el ordenador».

Sin embargo, esta circunstancia provoca que aumentemos «nuestra superficie de exposición para que nos roben sistemas e información».

Por ello, el general advirtió de que el desarrollo del ciberespacio ha traído consigo una serie de «amenazas y riesgos» entre las que incluye las mismas fake news, la vulnerabilidad a la que todos estamos «expuestos» o ataques cibernéticos, por ejemplo, a hospitales: «Se puede modificar a distancia la velocidad a la que a un enfermo se le suministra el oxígeno o atacar directamente a su sistema informático». Al respecto, apuntó que hoy día «es muy difícil tratar a un paciente sin poder acceder a su historial médico».

Hoy en día, los 'malos' son organizaciones potentes soportadas, algunas de ellas, por estados

Pero el que destacó fue el llamado ransomware o «secuestro de datos para robar dinero». Según el general, esta práctica ilícita «es la que más cree, sobre todo desde la pandemia, a razón de un 25 % cada año».

Otro de los rasgos aparejados a la importancia del ciberespacio es una sucesión de «cambios». En este sentido, una de esas variaciones es en relación a «los malos», puesto que estos ya no responden a la imagen prototípica de un «chaval con capucha negra en el sótano de su casa», sino que ahora son «organizaciones potentes soportadas, algunas de ellas, por estados».

Otros escenarios nuevos que ha traído consigo el ciberespacio, según relató el General de División, son el «espacio en el que nos movemos», ya que ahora es «infinito y con unos límites y fronteras poco definidos» frente al «tradicional»; o las armas «específicas» que había hasta el momento en contraposición a la actualidad, donde no hay «control de armamento».

Asimismo, el conferenciante también quiso resaltar el «complejo» entorno legal que se da en torno al ciberespacio, en el que juegan «infinidad de actores» y en el que considera que se ha de actuar para «frenar la alegalidad en que se mueve».

Esta suma de novedades lleva a que la sociedad en general, puesto que el ciberespacio implica «a todos», se mueva en lo que la jerga militar denomina «zona gris» y que el comandante detalla: «Un territorio que no es blanco ni negro; en el que no estamos en guerra pero tampoco en paz porque nos están atacando constantemente». Para aclarar el término, continuó aseverando que tampoco es «un conflicto en sí, sino un conflicto de intereses que nos lleva hasta donde somos capaces de no reaccionar».

A su vez, esta nueva visión también ha conllevado una variación a la hora de concebir los conflictos. «En la Antigüedad, los reyes vivían en paz y, de vez en cuando, se generaban episodios de tensión, que provocaban una crisis, esta derivaba en un conflicto y al final estallaba la guerra».

En cambio, el ponente señaló que actualmente ese paradigma «ha cambiado» y se «juega» en la zona gris, que es donde predominan «las acciones al margen de las amenazas para los estados».

No debemos avergonzarnos de decir que necesitamos la misma capacidad en el ciberespacio que Francia o Reino Unido para responder si nos atacan

De este modo, «no se cruzan los umbrales que significarían una respuesta armada o política, sino justo por debajo y no hay violencia», indica. Precisamente, este último es uno de los pocos aspectos vigentes en el ciberespacio heredado del modelo de conflicto de la Guerra Fría: «Sé lo que tienes, sabes lo que tengo y, ojo, que si nos atacamos nos vamos a hacer daño. No nos conviene a ninguno», remarcó.

En cuanto a España, el general informó de que se encuentra en el «cuarto puesto de 170 países que han rellenado la encuesta de ciberseguridad», por lo que no estamos «tan mal como pudiera parecer», ya que se cuenta con «legislación, estrategia, estructura organizativa y un centro de respuesta a emergencias informáticas integral».

Aún así, echó en falta «más voluntad política entendida como necesidad de Estado» en cuanto a la «necesidad de jugar y entrar en su juego para responder si nos atacan». Como espejos en los que España debería fijarse, el militar puso a Reino Unido y Francia y zanjó: «No debemos avergonzarnos de decir que necesitamos la misma capacidad».

El general de División García Hernández es el comandante del Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE). Ha estado destinado en el Estado Mayor del Aire, ha ejercido de jefe de Operaciones en el Grupo Central de Mando y Control y fue designado agregado Aéreo de la Embajada de España en Londres, cometido que realizó durante tres años.

Asimismo, entre junio y noviembre de 2008 fue designado jefe de J/4 (Logística) del Cuartel Regional Oeste de Afganistán, en la Base de Herat y también participó en 2011 en la Operación Unified Protector de Libia como representante nacional ante el Mando Componente Aéreo de la OTAN.

En noviembre de 2016 es ascendido a general de Brigada y destinado como jefe del Sistema de Mando y Control del Mando Aéreo de Combate. En junio de 2018 asciende a general de División y el 30 de julio es nombrado comandante del Mando Conjunto de Ciberdefensa y en 2020 del Mando Conjunto del Ciberespacio.

Entre sus recompensas más relevantes, posee la Medalla de Plata de la Defensa Nacional de Francia, la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo, así como la Gran Cruz al Mérito Aeronáutico.