Entrevista a la candidata del PP a la alcaldía de Valencia  María José Catalá: «Si soy alcaldesa se acabarán los caprichos ideológicos de la izquierda con dinero público»

La del Ayuntamiento de Valencia será una de las batallas electorales más importantes este domingo electoral. También será una de las más disputadas, con unos pronósticos que apuntan máxima igualdad entre el bloque de izquierdas y el de centro-derecha.

Ante una Valencia en evidente deterioro, El Debate entrevista a la candidata del Partido Popular, María José Catalá, quien se compromete a revertir la gestión de Joan Ribó y dejar atrás la etapa de Compromís y PSPV-PSOE.

–¿Cómo afronta los últimos días antes de que el domingo abran los colegios electorales?

–Sigo recorriendo las calles de Valencia y lo seguiré haciendo hasta el último momento, calle a calle, comercio a comercio para pedir el voto porque Valencia tiene ganas de cambio. Quiero que todos los valencianos sepan que es necesario su voto y que este sea un voto útil para que Valencia sea una ciudad de oportunidades, limpia y segura.

–¿Qué ejes principales son los que ofrece el PP a los ciudadanos de Valencia para que apuesten por usted como alcaldesa?

–Primero de todo, una bajada generalizada de impuestos porque en estos momentos económicos tan complicados en las que no hace más que encarecerse la cesta de la compra y mucha gente no puede llegar a final de mes hay que presentar medidas para ayudarles. Por eso nada más llegar vamos a iniciar los trámites para bajar los impuestos a partir del 1 de enero de 2024, con una rebaja del 20 % del IBI a todos los vecinos, una bonificación del IBI a las familias numerosas y monoparentales, una bajada del canon de saneamiento en el recibo del agua, una reducción de impuesto de vehículos y una rebaja de la plusvalía en el caso de herencias y de transmisión de un negocio familiar.

Además, apuesto por una ciudad limpia, segura y que dé una oportunidad a los jóvenes para poder emanciparse. En ocho años, Ribó y Compromís solo han construido catorce viviendas de protección pública. Yo me comprometo a crear 1.032 en suelo público para que los nuestros puedan comenzar un proyecto de vida.

La ideología antes que los vecinos

–¿Cuál es el balance que hace sobre la gestión de Joan Ribó al frente del Ayuntamiento?

–Un balance muy negativo que ha perjudicado seriamente a los valencianos. Ribó ha antepuesto la ideología a sus vecinos. La inversión del presupuesto es muy baja. En estos ocho años ha dejado de invertir 800 millones en los barrios. Ha preferido guardarse el dinero en los bancos en lugar de invertir para tener más dotaciones públicas, más seguridad y calles limpias.

Y este balance es tan negativo porque Ribó es un alcalde a tiempo parcial, está desganado y no exige el más mínimo esfuerzo a todo su equipo de Gobierno.

–Inseguridad, limpieza, burocracia excesiva… ¿Cuáles cree que son las áreas en que Valencia está peor que cuando Compromís y el PSPV-PSOE entraron a gobernar? ¿A qué lo achaca?

–Cualquiera de ellas está muy mal porque Valencia está sucia y los sabemos todos. Valencia es insegura: ha aumentado un 25% la tasa de criminalidad según los datos del Ministerio de Interior, y Valencia tiene más de 7.000 licencias atascadas. Esta es una radiografía de la ciudad muy mala, por eso es necesario un cambio y ganas de trabajar para sacar los temas hacia delante. Están más pendientes de dar ayudas directas a sus amigos que de invertir en los barrios o escuchar a los vecinos.

«La Unidad Antiokupación de la Policía Local es más que necesaria. La recuperaré para proteger al propietario frente al okupa»

–Con tal de revertirlo, ¿qué medidas tomaría en sus primeros cien días como alcaldesa?

–Como he anunciado, mi primera medida será poner en marcha los trámites necesarios para bajar los impuestos para que el 1 de enero de 2024 se apliquen. Además, vamos a rebajar el impuesto de los vehículos, el de canon de saneamiento y la plusvalía en el caso de herencias y trasmisiones de negocios entre familiares se bonificará hasta el 95%. En definitiva, la revolución fiscal del PP supondrá que una familia de cuatro miembros pague 400 euros menos en impuestos al año.

Además, vamos a aplicar un refuerzo inmediato de limpieza en la ciudad y vamos a poner en marcha las oposiciones para que se aumente la plantilla de la Policía Local. Queremos poner en la calle a 500 agentes más.

–Usted se ha comprometido a impulsar la Policía de Barrio. ¿Cómo Valencia se ha podido convertir en una de las capitales donde más ha crecido la delincuencia?

–Por no tener un equipo de Gobierno que se preocupe por la realidad de lo que sucede en las calles. En todos los barrios que visito me dicen lo mismo: necesitamos más policía, más seguridad, nos han quitado la policía de barrio, que hacía un gran trabajo y son los agentes más cercanos a comerciantes y vecinos. Por eso, me he comprometido a recuperar la Policía de Barrio en todos los barrios y también en las pedanías. Además, a los agentes les voy dotar de medios y de herramientas tecnológicas, por ejemplo, una app para que el comerciante y el vecino estén en contacto en tiempo real con su policía de barrio.

Otra de las medidas respecto a seguridad es que voy a recuperar la unidad antiokupación en la Policía Local, que Ribó suprimió y que es más que necesaria en la ciudad porque no se puede proteger al okupa frente al propietario. Además, considero fundamental la coordinación con la Policía Nacional y voy a pedir su ayuda para que Valencia sea más segura.

–El tráfico se ha convertido en un quebradero de cabeza para los valencianos. ¿Se puede revertir la política ideológica de Ribó en este sentido?

–Por supuesto, vamos a realizar una revisión de la movilidad en la ciudad porque apostamos por una movilidad sostenible pero, sobre todo, segura. Vamos a detectar los puntos negros en movilidad y a buscar soluciones desde el punto de vista técnico. No vamos a hacer ideología con la movilidad como hacen Compromís y PSOE.

Por ese motivo, he fichado para llevar el Área de Movilidad a quien hasta ahora era el número dos de la Agencia Valenciana de Movilidad, dependiente de la Generalitat, para que al frente de este área esté un profesional que entiende de la materia.

–¿Con usted como alcaldesa se seguirán dando subvenciones públicas a entidades independentistas que quieren implantar los mitológicos ‘Países Catalanes’?

–No, de ninguna manera. Se acabaron las subvenciones a dedo. El millón de euros que Compromís y PSOE se han gastado en entidades que no respetan el Estatuto de Autonomía se invertirá en los valencianos. Se acabaron los caprichos ideológicos de la izquierda regados con dinero público.

–¿Qué futuro le espera al Puerto de Valencia si consigue la alcaldía?

–Poner en marcha la ampliación Norte del Puerto porque creemos que es necesaria para el desarrollo de la ciudad. La actividad económica y la sostenibilidad son compatibles. No podemos renunciar a la creación de 5.500 puestos de trabajo que serán 44.000 cuando opere a pleno rendimiento. Todos los informes técnicos son favorables a la ampliación.

«La revolución fiscal del PP supondrá que una familia de cuatro miembros pague 400 euros menos en impuestos al año»

–¿Se ve como regidora y con Carlos Mazón como presidente de la Generalitat?

–Me veo como alcaldesa de Valencia y con Carlos Mazón como presidente de la Generalitat. Esta es la mejor opción para que a Valencia le vaya bien. Por eso hay que votar con inteligencia porque solo el PP garantiza un proyecto serio y de oportunidades para Valencia y para la Comunidad Valenciana.

–¿En qué asuntos irían de la mano Ayuntamiento y Generalitat?

–Con Mazón al frente de la Generalitat iremos de la mano en todos los temas que son buenos para la ciudad. Carlos Mazón se ha comprometido, además de a varios proyectos de Movilidad, a ceder el edificio de Correos a la ciudad para un Museo Fallero Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y a que el soterramiento de las vías de Serrería y el Colector Norte sea un proyecto conjunto.

Frente a estas propuestas de solvencia e ilusión, nos encontrarnos con ocho años de gobierno donde Puig ha dejado a Valencia sin inversiones, y ahora, además, nos quiere quitar el hospital Arnau de Vilanova para llevárselo a Paterna, precisamente cuando todos los hospitales de la ciudad sufren un colapso crónico. Para Puig, estos ochos años en Valencia sólo han servido para comprarse un palacio con vistas a la mascletà y su capricho nos ha costado a los valencianos cerca de veinticuatro millones de euros

–Las elecciones tanto en la ciudad de Valencia como en la Comunidad se están percibiendo como la antesala de las generales de fin de año. ¿Está de acuerdo con ese planteamiento?

–Es una realidad porque estas elecciones son el principio del fin del sanchismo. En estas elecciones nos jugamos mucho. Son una forma de decirle a Sánchez que no se puede dejar a violadores en la calle, que no se puede ser socio de Bildu y que no se puede despreciar la inteligencia de los españoles con promesas que no va a cumplir. Se lo dije a Feijóo el día de la Plaza de Toros: Valencia va a ser su talismán: le va a llevar a la Moncloa porque Valencia y la Comunidad son claves.

–El domingo el PP llenó la Plaza de Toros de Valencia. Tras unos años duros, ¿el PPCV vuelve a ser clave para alcanzar la presidencia del Gobierno?

–Valencia va a ser la clave, va a ser el inicio de la marea azul porque ya estamos cansados de un Gobierno que no piensa en los ciudadanos, que cree que la Moncloa es su cortijo. Por tanto, el PPCV va a volver a ser clave y volverá a ser el Gobierno que saque a los valencianos de la crisis económica y social en la que ha sumergido a la Comunidad el tripartito de la izquierdas.