Comunidad Valenciana El PP elimina las concejalías de Feminismo, LGTBI y Memoria Democrática en el Ayuntamiento de Castellón
La nueva alcaldesa, Begoña Carrasco, también suprime la cartera de Transición Ecológica, dando así un vuelco a la estructura que tenían el PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos
El cambio de color político en muchos ayuntamientos tras las elecciones del 28 de mayo ya está dando sus primeros frutos. Un ejemplo está en Castellón, donde el nuevo Gobierno municipal del Partido Popular ha dado un vuelco a la organización de las concejalías.
Así, la recién investida alcaldesa, Begoña Carrasco, ha dado a conocer el reparto de carteras. De él desaparecen áreas como la de Feminismo, LGTBI, Transición Ecológica o la de Memoria Democrática. Todas ellas sí estaban en el organigrama pactado en 2019 por el tripartito formado por el PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podem en la capital de La Plana.
Cabe destacar que la decisión adoptada por la nueva regidora no obedece a ningún pacto alcanzado con Vox, ya que Carrasco va a gobernar en solitario - fue proclamada por segunda vuelta por haber sido la lista más votada- buscando «pactos programáticos puntuales» con los grupos de la oposición.
«Autonomía política»
Donde la alianza entre ambos partidos sí se ha materializado en una iniciativa similar ha sido en el municipio valenciano de Náquera. Desde el sábado la alcaldía está en manos de Vox y el PP tiene varias concejalías. En el acuerdo para garantizar la investidura del primer edil, los dos partidos consensuaron que la bandera LGTBI no ondee más en las fachadas ni en los balcones de los edificios de la administración local.
Sin embargo, frente a los ataques de los partidos de la izquierda en los que acusa al alcalde y sus concejales de ir contra los derechos de las personas de ese colectivo, el Ayuntamiento se ha apresurado a desmentir tales afirmaciones, recordando que la ordenanza no prohíbe su uso o puesta en otros lugares que no sean los de titularidad municipal.
Asimismo, en las concentraciones que pudiera haber en repulsa a un asesinato por violencia doméstica, la hasta ahora pancarta con el lema ‘No a la violencia machista’ se cambiará por ‘No a la violencia’ o ‘Condenamos toda violencia’. Todo ello, el Consistorio lo justifica en cumplimiento del protocolo de banderas, así como por mantener una «autonomía política» en el Ayuntamiento inspirada «en el artículo 14 de la Constitución». Con ese fin de preservar que «todos los españoles son iguales ante la ley», el alcalde reitera que apoya «rotundamente» a todos los vecinos de Náquera.
En la ciudad de Valencia, la nueva alcaldesa, María José Catalá, inició este martes en su primera Junta de Gobierno los trámites para revertir una decisión ideológica adoptada por el exregidor Joan Ribó. Se trata de devolver a la capital su topónimo bilingüe, tanto en castellano como en valenciano, que Compromís tan solo había dejado en la lengua regional.
En las elecciones de 2015, la izquierda consiguió una gran cota de poder municipal a lo largo de la Comunidad Valenciana, que consolidó en buena parte en las de 2019. Muchas de esas instituciones estaban, como en el caso de Castellón y Valencia, gobernadas en coalición, por lo que las medidas como a las que ahora se les da carpetazo los nuevos ayuntamientos se vieron aceleradas por la necesidad de contentar a todas las formaciones que configuraban binomios -especialmente PSPV-PSOE con Compromís- y en no pocas ocasiones tripartitos.