El incendio en Bejís fue el segundo más grave de los que se dieron en la Comunidad Valenciana en 2022.JORGE GIL/EP.

Comunidad Valenciana  Se cumple un año del incidente del tren de Bejís: así fue la cronología de los hechos

El 17 de agosto de 2022 un tren tuvo que detenerse a escasos metros de un voraz incendio con 49 pasajeros a bordo porque la Generalitat Valenciana no avisó a Renfe ni a Adif de la existencia de las llamas

Tal día como hoy, hace un año el municipio castellonense de Bejís vivió unos momentos de enorme tensión, desesperación y pánico. Un grave incendio asolaba varias localidades de la zona, calcinando más de 19.000 hectáreas, pero la situación se agravó cuando un tren con destino Zaragoza tuvo que detenerse de urgencia a escasos metros de las llamas, provocando que varios pasajeros sufrieran heridas de distinta consideración a causa de quemaduras. También se generó una polémica que saltó al terreno político a cuenta de por qué se permitió que el convoy circulase sin que se le avisara y se pusieran en peligro las vidas de los 49 viajeros que en ese momento estaban dentro del vehículo. Esta fue la cronología de los hechos:

El 16 de agosto de 2022 se declaró un incendio en Bejís cuya evolución por la voracidad de las llamas hizo que al día siguiente se evacuasen tanto ese pueblo como su vecino Torás. De ello informó la Generalitat Valenciana a las 15:22 a través del perfil en Twitter de su departamento de Emergencias 112. Sin embargo, a las 16:23, y con un minuto de retraso, desde Valencia sale el tren de Media Distancia 18506 con destino Zaragoza. Ni Adif ni Renfe tuvieron constancia alguna de lo que estaba ocurriendo en Bejís, por donde el convoy ha de pasar en unos minutos, así que el viaje comenzó con normalidad.

Allí llegó a las 17:54 y la maquinista advirtió una «intensa lluvia de ceniza y humo», preguntando al centro de regulación del tráfico ferroviario si en los alrededores había algún incendio activo. La respuesta fue que no se había recibido «esa información», así que la de la operaria fue «la primera comunicación», tal como explicó la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en el Congreso de los Diputados. Obligada por las circunstancias, la conductora, después de ser autorizada, cambió de cabina e hizo retroceder el tren.

Hubo quince heridos

Durante ese proceso se vivieron «situaciones de tensión y de alarma» entre los pasajeros, ya que algunos de ellos querían salir del convoy y, de hecho, varios lo consiguieron. Movidos por el miedo y la confusión, también hubo quienes activaron el freno automático de emergencia para que se abrieran las puertas, lo que en realidad supuso que la maniobra que la maquinista quería hacer se demorara. Finalmente, en palabras de Sánchez, se pudo «rearmar» el tren, con lo que se recogió a los pasajeros que estaban «corriendo en las inmediaciones de la vía» y se retomó la marcha hasta el municipio también castellonense de Caudiel, donde estaba la estación más cercana, con llegada a las 18:39.

El incidente se saldó con quince heridos, que se evacuaron a diversos centros sanitarios. Entre ellos, uno fue trasladado en helicóptero al hospital la Fe de Valencia. A lo largo de los días y semanas posteriores, los afectados fueron recibiendo las correspondientes altas médicas, siendo la última la de una mujer de 62 años con quemaduras de gravedad y que salió del hospital el 11 de noviembre, es decir, casi tres meses después del suceso.

La UME lucha contra el fuego de Bejís en las inmediaciones de Cueva Santa, en Altura

Tras el trance, la controversia política surgió de cara a esclarecer qué administración fue la responsable de no comunicar la existencia del incendio y que el tren pudiera comenzar el viaje cuando Bejís se había evacuado 61 minutos antes de la salida del convoy. Así, la Generalitat liderada por Ximo Puig en un primer momento apuntó a los responsables del Puesto de Mando Avanzado que se había creado cerca del incendio para, posteriormente, hacer lo propio con Renfe y Adif. Sin embargo, ambas empresas públicas rechazaron sus responsabilidades al respecto, asegurando que las dos cumplieron los protocolos internos e insistieron en que no se les comunicó ningún tipo de incidencia o emergencia.

Ante versiones tan distintas, el Plan Especial frente al Riesgo de Incendios Forestales del Gobierno valenciano, cuya última actualización data de febrero de 2021, establece que el departamento de Emergencias de la Generalitat tiene, entre otras, la función de «comunicar y notificar las diferentes situaciones de preemergencia y emergencia declaradas», a la par que indica que Emergencias «dispone, durante las veinticuatro horas, de un operador de comunicaciones, además del Técnico de Emergencias de guardia, presente físicamente o localizable a través del operador de comunicaciones». Igualmente, el documento especifica que la «recepción del aviso de la existencia o del inicio de un incendio forestal» por parte del 112 «pondrá en marcha la operativa», por lo que es este organismo el que «notifica» a los ámbitos afectados para que tengan conocimiento de la existencia de las llamas.

Por tanto, se entiende que era la Generalitat la competente a la hora de alertar a Renfe y Adif de que en un punto del trayecto por el que iba a pasar el tren que salía desde Valencia hacia Zaragoza había un incendio activo, pero no lo hizo. Desde el primer momento, la Guardia Civil se hizo cargo de una investigación que ya está judicializada.