Comunidad Valenciana  Yolanda Díaz ningunea a Compromís y vuelve a ignorar la reforma de la financiación autonómica

Este miércoles Compromís volvió a dejar claro que su actuación política es la de tener un doble discurso, una actitud fundamentada en que poco o nada tiene que ver lo que se dice en la Comunidad Valenciana con lo expresado en Madrid. Esta última muestra de ello tuvo lugar en las Cortes autonómicas, a cuenta de un punto del orden del día en el pleno que se estaba celebrando.

La sesión comenzaba con una propuesta registrada por la formación nacionalista para abordar asuntos relacionados con la reforma del modelo de financiación autonómica, una de las reivindicaciones históricas de la región y que, después de muchos años, su solución sigue esperando en los cajones del Ministerio de Hacienda y del palacio de la Moncloa. Tras subir a la tribuna de oradores, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, citó el Evangelio para pronunciar la frase «quien esté libre de pecado que tire la primera piedra».

Esta alusión bíblica la utilizó el diputado para, en un gesto no precisamente ejemplo de cortesía parlamentaria y humildad, asegurar que su partido es el «único» de los que tienen representación en el hemiciclo valenciano que no tiene culpa alguna de que el reparto de los fondos entre las comunidades se haya convertido en un asunto totalmente enquistado. A los demás –el Partido Popular, el PSPV-PSOE y Vox– Baldoví les hizo cargar con toda la responsabilidad. Lo hizo, además, a pesar de que la financiación es un tema que suscita consenso entre las organizaciones políticas -también Ciudadanos y Unidas Podemos cuando tenían escaños-, algo notablemente complicado de ver en las Cortes regionales.

Reunión Sánchez-Díaz

Sin embargo, los hechos desmienten por sí solos a Baldoví y al marco mental que Compromís pretende vender a la opinión pública. Y lo hacen por partida doble. El último en producirse fue como consecuencia de la reunión que en el Congreso de los Diputados mantuvieron este mismo miércoles el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de cara a acordar la formación de un nuevo Ejecutivo de coalición una vez el Rey ha designado al socialista para una investidura. Cabe recordar que Compromís forma parte de la amalgama de partidos que conformar Sumar. Pese a ello, tratar la reforma del sistema de financiación no fue una materia que se abordara en la cita en San Jerónimo.

Al menos así se desprende de las palabras del secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, quien en una comparecencia ante los medios de comunicación desde el patio del Congreso tras la reunión explicó que los temas que se pusieron sobre la mesa fueron todos aquellos relacionados con la reducción de la jornada laboral, aprobar medidas para reforzar la conciliación en el trabajo, aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores que «regule el despido», así como garantizar el acceso a la vivienda.

Estos temas «esenciales» para Álvarez son, con la excepción del último, casualmente los que Yolanda Díaz gestiona en su Ministerio, por lo que pudiera dar la sensación de que la titular de Trabajo se sentó con Sánchez a hablar 'de lo suyo'. Incluso también sobre la vivienda, ya que es una competencia siempre anhelada por Díaz y por Unidas Podemos en su momento y que la líder de Sumar confía en obtener si el presidente del Gobierno logra la investidura, más aún si la cartera de Igualdad volviese a estar gestionada por el ala socialista del hipotético Ejecutivo tras la más que polémica ejecutoria de la ministra del ramo en funciones, Irene Montero, en especial a raíz de la ley del 'solo sí es sí'.

Por tanto, por mucho que Baldoví quiera insistir en que cualquier mínimo avance orientado a sacar adelante un nuevo modelo de financiación autonómica –que no lo hay– es debido al mérito y al empeño puesto por Compromís en ello, la realidad es que no es un tema que encabece las prioridades de Yolanda Díaz y la muestra más palmaria es que no se trató en una reunión que servía para –retórica propagandística y estrategias de negociación a un lado– sentar las bases de un nuevo Gobierno.

Permanente apoyo al Gobierno

La fundadora de Sumar enmienda la plana al portavoz nacionalista en las Cortes Valencianas, pero lo cierto es que el mayor desmentido se lo hace a sí mismo el propio Baldoví tan solo echando un ojo a su historial parlamentario cuando era diputado nacional. Desde que Sánchez llegó a la Moncloa tras triunfar su moción de censura a Mariano Rajoy en junio de 2018, el sucesor de Mónica Oltra ha aprobado todos y cada uno de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que el Ejecutivo llevaba al Congreso.

El mismo escenario se ha venido repitiendo con leyes de especial relevancia que se enfrentaban a una votación ajustada y no aptas para equivocaciones, donde el voto a favor del único representante de Compromís era vital para Sánchez. El argumentario de Baldoví fue idéntico en todos los casos: apoyaba al Gobierno a cambio de un supuesto acuerdo para en el corto plazo comenzar a debatir acerca de la financiación, algo urgente en la Comunidad Valenciana al ser la región que peor sale en el reparto.

Sin embargo, en ningún momento varió el desarrollo de los acontecimientos, que se mantuvo inalterable: el Gobierno sacaba adelante las votaciones de las cuentas públicas y demás textos legales, pero eso no conllevaba la puesta en marcha de las comisiones o mecanismos para comenzar a debatir sobre modificar el modelo de financiación, por lo que Baldoví volvía a ejercer de muleta de Sánchez a cambio de nada.