Comunidad Valenciana  PP y Vox aprueban una bajada de impuestos de 71 millones de euros en el Ayuntamiento de Valencia

El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado de manera definitiva sus Ordenanzas Fiscales, es decir, una reforma de los tributos que contempla la bajada de varios impuestos. Las medidas han salido adelante gracias a los votos afirmativos del equipo de Gobierno formado por Partido Popular y Vox, que suman la mayoría absoluta en la Corporación, ya que la oposición de izquierdas de Compromís y el PSPV-PSOE lo ha hecho en contra en cuatro de los cinco puntos y en el último se ha abstenido.

La encargada de defender la propuesta ha sido la concejal de Hacienda, María José Ferrer San Segundo. En su intervención, la 'popular' ha reconocido sentir «satisfacción por cumplir con la palabra dada», por lo que considera que el Ejecutivo local ha actuado con «responsabilidad, compromiso y lealtad» con los valencianos por llevar a cabo «la rebaja de impuestos más importante», un montante de 71 millones de euros. «Es un orgullo que además reconforta», ha insistido.

Entre los gravámenes que se modifican, están el de Vehículos de Tracción Mecánica, el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, la tasa de alcantarillado, colectores y estaciones de bombeo, así como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que es el que ha centrado buena parte de los discursos de los cuatro partidos con representación parlamentaria.

«Ya tienen sus carguitos»

De este modo, la sesión la ha iniciado la portavoz del PSPV-PSOE en el Consistorio, Sandra Gómez, que ha definido como «una pena» que el «proyecto estrella» de la alcaldesa, María José Catalá, se fuera a aprobar como consecuencia de que la mandataria «haya tendido que tragar con la ultraderecha». Cabe recordar que el pasado viernes se oficializó la entrada de Vox en el Gabinete municipal tras una semana de tensión entre los ahora socios y que llegó a poner en peligro la aprobación de la rebaja de tributos. Por tanto, el de este martes ha sido el primer Pleno con los cuatro concejales 'verdes' con funciones ejecutivas.

«No nos llevemos a engaño. Si hoy se aprueban las Ordenanzas Fiscales es porque ya han entrado en el Gobierno y ya están tranquilitos. Enhorabuena, ya lo han conseguido. Ya tienen sus carguitos. Ya tienen la Tenencia de Alcaldía», ha dicho la síndica socialista dirigiéndose al líder de Vox en el Ayuntamiento y nuevo segundo teniente de alcalde, Juan Manuel Badenas. En este sentido, Gómez le ha reprochado a Catalá que pactara con los de Santiago Abascal cuando su formación le ofrecía «una alternativa», una «mano tendida» que los 'populares' han «rechazado con una bofetada». «Una pena», ha vuelto a apuntar.

En cuanto al contendido de las Ordenanzas, la portavoz del PSPV-PSOE ha asegurado que es una iniciativa que «beneficia a quien más tiene y perjudica a quien menos» porque a estos últimos solo les dará «migajas». Todo ello, unido a que ha lamentado que la primera edil y sus concejales hayan utilizado el «rodillo» para dar luz verde a su proyecto, lo que le ha llevado a calificarlo como «estafa fiscal».

Por parte de Compromís, el exalcalde de Valencia Joan Ribó no ha hecho alusión alguna a Vox, algo más que llamativo. Así, ha comenzado su turno defendiendo su legado, afirmando que la capital levantina «no sufre ningún sablazo fiscal como quieren hacer creer la derecha y la alcaldesa». Al igual que Gómez, ha hecho mención a un supuesto beneficio a las personas con más recursos económicos, a quienes irónicamente ha querido «felicitar» por ser los «verdaderos triunfadores» de la política tributaria del Ayuntamiento.

«Lo mismo para un 600 que para un Porsche»

En su opinión, la bajada fiscal de Catalá «no da para casi nada»; es decir, «para pagar unos almuercitos y poco más». Por contra, el dirigente nacionalista ha denunciado que está destinada a aquellas personas o empresas con un IBI superior a 10.000 euros, un hecho que ha definido como «rebajas sustanciales para los más poderosos». El exregidor también se ha referido al descenso en un 8 % del impuesto a los vehículos. Lo ha hecho para criticar a la alcaldesa porque el impacto será el mismo para «los 600 que para los Porsche, Lamborghini, Ferrari o Maserati que circulan» por Valencia.

Tras estas intervenciones, Badenas ha tomado la palabra de manera excepcional durante 40 segundos y los ha utilizado para recalcar que si Vox ha votado a favor de las Ordenanzas no es por chantaje o medida de presión hacia el PP, sino porque suponen «una reducción de impuestos muy notable para los valencianos», a la par que ha criticado a Gómez por decir que su partido habría estado dispuesto a apoyar a Catalá para bajar tributos «cuando los subió» en su etapa al frente del Consistorio en coalición con Compromís.

Posteriormente, Ferrer San Segundo ha vuelto a hablar para contestar a los dos grupos de la oposición. En su opinión, lo que estos habían dicho se correspondía con el «trazo grueso, inexactitudes» e incluso afirmaciones «con trascendencia penal» en relación al calificativo de «estafa» empleado por Gómez. A su juicio, este plan fiscal es necesario porque el equipo de gobierno no puede «seguir dando la espalda» a los ciudadanos.

Respecto a las críticas recibidas, ha contrapuesto la gestión que está llevando a cabo Catalá con la de Ribó y Gómez: «De la rebaja del IBI se podrán beneficiar más del 99 % de las personas que pagan el de naturaleza urbana, mientras que ustedes llevaron una política fiscal que perjudicó al 100 % de los ciudadanos porque les subieron los impuestos a todos los valencianos sin excepción», ha concluido la titular de Hacienda antes de afearle a Ribó que el discurso de «ricos y pobres» ya es «antiguo».