Este es el verdadero origen de la horchata, la bebida por excelencia de la Comunidad Valenciana

Si hay algo que caracteriza a la gastronomía valenciana, además de la paella y el arroz al horno, es la horchata. Esta bebida elaborada con agua, azúcar y chufas mojadas o molidas, además de otros ingredientes que se emplean para potenciar su sabor, como la canela o la cáscara del limón, es sin duda una de las más reconocibles de esta comunidad gracias a su dulce e intenso sabor, perfecto para acompañar con fartons, otro dulce típico de esta región.

Cuenta la leyenda que el nombre de esta bebida es cosa nada más y nada menos que del mismísimo Jaume I. Según dice esta historia, cuando el Rey volvía a la ciudad se encontró con una campesina al margen del camino que le ofreció una bebida vegetal lechosa. Cuando el monarca la probó exclamó la frase en valenciano :«Açò és or, xata», que se traduciría al castellano como «Esto es oro, chata». Y habría sido así como la horchata habría recibido su nombre.

Sin embargo, esto parece ser solo un mito, ya que no existen pruebas de que esta historia realmente ocurriera. Entonces, ¿cuál es el origen de esta bebida?

El origen de la horchata

Todo apunta a que el origen del término proviene del latín 'hordeata', que significa 'de cebada', en referencia al agua de cebada, de donde procede el refresco. De ahí derivó al italiano 'orzata' , que también significa cebada, y así hasta el término actual.

¿Y cómo nació esta bebida?

La horchata valenciana se elabora con chufa, un tubérculo que crecía en las orillas del Nilo y que trajeron los musulmanes a España cuando invadieron la Península en el año 711. De hecho, en sarcófagos egipcios se han descubierto vasos con restos de infusión de chufa y es muy habitual en la gastronomía árabe.

Sin embargo, la horchata nació mucho después y no fue, en un principio, elaborada con chufa, sino que ha existido a lo largo de los años un compendio de recetas y disposiciones que nada tienen que ver con la que hoy en día conocemos.

La receta más antigua de la que existen registros data del 9 de septiembre de 1748 y pertenece a la colección Espínola. Por aquel entonces esta bebida estaba elaborada con almendras, que posteriormente serían sustituidas por la chufa que le da ese característico sabor del que hoy disfrutamos. ¿Y por qué se sustituyó este ingrediente? Parece ser, tal y como explican en el blog especializado Valencia Bonita, que por aquel entonces 13 kilos de chufa tenían el mismo valor que 200 gramos de almendra, por lo que la sustitución tuvo que ver simplemente con un factor económico.

La receta con chufa aparece por primera vez en 1824, cuando el doctor Alcázar prescribió leche de chufas al II Conde de Soto Ameno, por los beneficios que aporta al organismo.

Los beneficios de la horchata

A día de hoy la horchata es una de las bebidas más famosas de nuestro país y, como ya se sabía en el siglo XIX, cuenta con numerosas propiedades beneficiosas para el cuerpo. Por supuesto es una bebida azucarada, por lo que nunca es conveniente consumirla en exceso. Sin embargo, la horchata es una bebida alta en proteínas (0,6-1,4 gramos por cada 100 ml) y además varios estudios han evidenciado que su consumo puede mejorar la salud digestiva y el estado general. Esto es debido a que es rico en almidón resistente, en ácido oleico (como el aceite de oliva) y aporta antioxidantes (polifenoles).