El fuego, originado el jueves en este municipio de la comarca valenciana de Albaida, ha arrasado un enorme terreno de la zona e incluso ha cruzado la provincia de Alicante, obligando a evacuar a 850 personas, a cortar carreteras, suspender clases y movilizar a la UME y efectivos de otras comunidades autónomas. Durante la noche del jueves hubo allí rachas de viento de entre 110 y 120 kilómetros por hora, que propiciaron una rápida propagación e impidieron las labores de los vehículos aéreos. El viernes, la borrasca Ciarán, que azota la Península, tuvo menor intensidad, pero el fuego todavía no está controlado. A continuación, algunas de las fotografías que mejor resumen la situación que están sufriendo los vecinos y todos los trabajadores implicados en las labores de extinción.