Comunidad Valenciana ¿Por qué se han triplicado las violaciones en la región en solo seis años? Este es el perfil de los agresores
Los extranjeros que viven en la Región, que solo suponen el 15 % del total de la población, cometen el 40 % de estos delitos
Año a año se disparan las cifras de agresiones sexuales con penetración a manos de menores
La violación grupal que ha denunciado una chica de 18 años hace unos días frente a una discoteca del barrio valenciano de la Malvarrosa, por la que han sido detenidas tres personas, ha vuelto a poner el foco sobre un grave problema que no deja de aumentar.
Por alguna razón, el Ministerio del Interior, que encabeza Fernando Grande-Marlaska, no ofrece los datos sobre estas violaciones perpetradas por «manadas», que se cuentan por decenas pero de las que la sociedad solo conoce –y con todo lujo de detalles– la identidad de los miembros de una, la de Pamplona.
La Fundación ANAR, que atiende a niños y adolescentes en riesgo de exclusión social, alertaba el año pasado del incremento de estos episodios durante la última década, constatando que las violaciones grupales alcanzaban ya entonces en el conjunto de España el 10,5 % del total de agresiones y abusos sexuales tratados a través de sus líneas de ayuda.
Estas prácticas delictivas constituyen un auténtico agujero negro para la sociedad, que ha de conformarse con unos datos oficiales que, no obstante, son igual de preocupantes tanto a nivel nacional como en el caso concreto de la Comunidad Valenciana.
En la región, la cifra de agresiones sexuales aumenta cada año, hasta el punto de que en apenas seis se han más que triplicado. Si en 2017 las fuerzas y cuerpos de seguridad y la Justicia realizaron detenciones e imputaciones por 121 violaciones en la región, en 2022 la cifra se disparaba hasta las 392.
Los datos de «hechos conocidos» por las autoridades son aun mayores, y se elevan hasta los 513 en 2022, frente a los 387 de 2021 o los 279 de 2020. Una alarmante progresión que se refiere exclusivamente a las agresiones sexuales con penetración, excluyendo otro tipo de abusos, o agresiones sexuales, como se tipifican ahora con la ley del 'solo sí es sí'.
Cada vez más menores violan
Los datos del Portal Estadístico de Criminalidad del ministerio de Interior llaman la atención por varias razones y explican en parte por qué se está produciendo este inusual incremento de las violaciones en la Comunidad Valenciana. De un lado, resulta inquietante cómo está subiendo la cifra de este delito perpetrado a manos de menores de edad.
En 2017 apenas se detuvo o investigó a siete de ellos. El año siguiente ya fueron 14, el doble. Igual que en 2019, cuando el número se duplicó, hasta los 29. En 2020, el año de la pandemia, la cifra bajó hasta los 23, para volver a subir al año siguiente, hasta los 32. En 2022 ya se sumaban 48, la mayoría, 40 de ellos, de nacionalidad española y el resto extranjera.
Instituto Nacional de Estadística
La tasa de criminalidad entre los menores extranjeros duplica la de los nacionales
La población foránea sí tiene, sin embargo, un peso determinante en el cómputo total de las violaciones. De la citada cantidad de 392 detenidos e investigados en 2022, 160 fueron extranjeros y los restantes 232, españoles. Los nacionales cometen más violaciones que los foráneos, pero el peso poblacional de los últimos es mucho menor.
Cuatro de cada diez son extranjeros
Así, según el Instituto Nacional de Estadística, la población extranjera representa el 15,3 % de los residentes en la Comunidad Valenciana, pero, sin embargo, comete casi el 41 % del total de estos delitos. Los españoles, por el contrario, suponen el 84,7 % del total del censo de la región y perpetran el 59 % de las agresiones sexuales con penetración.
Además, como en el caso de los menores, en el de los extranjeros la tendencia es claramente alcista, multiplicándose durante los últimos años. Tomando de nuevo la referencia de 2017, ese año hubo 38 detenidos o investigados extranjeros por violación. En 2018 ya fueron 83; en 2019, 94; en 2020, 88; en 2021, 131; y en 2022, 160.
Unas cifras que invitan a reflexionar sobre cómo se está abordando un problema que en buena medida sufren los propios inmigrantes que simplemente buscan vivir en paz y de manera honrada en nuestra tierra, así como los turistas que vienen a España y la región a disfrutar de sus vacaciones de manera cívica.
El único dato medianamente positivo que se encuentra buceando dentro de la base estadística del Ministerio es que en el primer trimestre de 2023 se cometieron 205 violaciones –tanto de españoles como de extranjeros– frente a las 247 que se produjeron durante el mismo periodo del año anterior, un 17 % menos.